Nando, antes fijo en las alineaciones, solo ha sido titular en un partido tras el cambio de sistema
09 nov 2016 . Actualizado a las 09:15 h.El 1 de agosto el Real Oviedo anunció el fichaje de Fernando García Puchades, Nando. El centrocampista llegaba cedido por el Valencia tras jugar la temporada pasada en Córdoba. A priori, Nando llegaba para ser una de las piezas fundamentales del equipo de Hierro, ya que el Oviedo andaba corto de futbolistas de ese perfil debido a la lesión de Jorge Ortiz. En aquel momento, el club carbayón solo contaba con dos jugadores específicos de banda, Néstor Susaeta y Martín Alaniz.
En el plano individual, la temporada no empezó mal para Nando. Fue titular en cinco de las primeras seis jornadas, cuajando buenas actuaciones en Zorrilla o en casa ante el Almería, partido en el que marcó su hasta ahora único gol de la temporada. Lo malo fue que el Oviedo no arrancaba y solo sumó una victoria en esos seis partidos, acabando la sexta jornada rozando los puestos de descenso.
Tras este inicio, Fernando Hierro decidió cambiar el sistema y probar cosas nuevas. Y salió bien. En la séptima jornada el Oviedo saltó al Carranza con un 4-1-4-1, siendo Nando el extremo izquierdo. El cambio táctico funcionó y el Oviedo solventó el partido ante el Cádiz ganando por 0-2.
El de Cádiz fue el último partido en el que Nando salió como titular. Desde entonces, ha alternado minutos saliendo desde el banquillo con partidos en el que o no se ha movido de la banda o simplemente no ha sido convocado. Tras lo de Carranza, fue suplente ante el Numancia, siendo el primer cambio de Hierro en un partido que acabó con empate a dos goles. Ante Rayo y Girona jugó diez y cuatro minutos, respectivamente. En el Oviedo-Tenerife estuvo en el banquillo pero no entró al campo y ante UCAM y Lugo directamente no fue convocado.
En los seis partidos que Nando fue titular, el valenciano partió siempre desde la banda izquierda, lugar que ahora ocupa Linares, cuyas buenas actuaciones empiezan a ser costumbre. Aunque cabe recordar que, en Cádiz, fue Nando el que ocupó el flanco izquierdo y Linares el derecho, partido en el que Linares marcó el segundo gol. En la otra banda, Rocha y Susaeta se han repartido los minutos, siendo el último el que parece estar asentado ahora, ya que Rocha se ha afianzado en el centro.
La adaptación de Nando al nuevo sistema, debido a los pocos minutos que ha jugado desde entonces, es una incógnita. Bien es cierto que el jugador propiedad del Valencia ha rendido bien en situaciones de transiciones rápidas (el gol al Almería es un buen ejemplo), una de las formas de atacar preferidas del nuevo Oviedo.
Seguramente, Hierro creerá que lo que funciona no se toca, pero llama la atención que el extremo esté contando con tan pocos minutos tras no jugar del todo mal al principio de la temporada. Veremos cómo avanzan en las jornadas, y si bien partiendo desde el banquillo o bien como titular, Nando vuelve a ser importante en el Real Oviedo.