El secretario técnico del Levante UD vuelve a Oviedo tras su difícil salida del club
18 nov 2016 . Actualizado a las 23:21 h.El ex director deportivo del Real Oviedo, y actual secretario técnico del Levante UD, hablaba hoy por primera vez tras su salida del club azul a finales de la pasada temporada, y lo hacía ante los micrófonos de Radio Marca. Carmelo dejaba el club tras las declaraciones del grupo CARSO y del presidente Jorge Menéndez Vallina que justificaban la situación como "una manera de darle un nuevo rumbo al Oviedo". De todas formas este no guarda ningún rencor a los carbayones. «No me fui dolido. La situación fue extraña pero hay que pasar página. Es una pena acabar así una relación de tantos años», comentó.
El recuerdo que Del Pozo guarda de sus tres años en el Real Oviedo es tan duro como bonito, y se considera parte importante de todo lo que sucedió en aquellos años. «Me considero parte importante en ese proceso de profesionalización del club, además se consiguió el ascenso. He cometido errores pero también ha habido aciertos, gracias a CARSO la situación del Oviedo dio un giro y yo me siento parte de ello», añadía el ex-oviedista.
Se le preguntó también por su despedida, ya que salió sin decir palabra ante todo lo que se formó, y no hubo rueda de prensa para explicarlo de una manera más clara. «Me habría gustado despedirme y explicar bien las cosas. El Oviedo es un club con una gran comunicación y haberlo hecho habría sido un mejor final», apuntaba Del Pozo.
La elección de Generelo como técnico del equipo en los partidos finales de la 2015/21016 fue otro de los temas que causó gran revuelo en torno al club. Carmelo habló también de esto y lo contrastó con el actual técnico, Fernando Hierro. «Hierro tiene poso suficiente para manejar una nave tan grande como es el Real Oviedo. En cuanto a Generelo, yo no tomé la decisión. Yo di mi opinión pero Joaquín y la gente de México fueron quien decidieron». Del Pozo finalizaba este tema con una frase lapidaria: «yo nunca elegí a ningún entrenador del Real Oviedo».