Solo seis puntos distancias el play off y el descenso. El Oviedo, en dueodécima posición, marca el ecuador entre ambas zonas
20 dic 2016 . Actualizado a las 09:36 h.Todas las temporadas se escucha la misma cantinela de lo complicada e igualada que es la Segunda División española y todas las temporadas la realidad se encarga de cerrarnos la boca a aquellos que nos queremos negar a creer en la igualdad, a los que pensamos que es una excusa más.
Esta temporada la igualdad está siendo extrema y se está basando en los deméritos de los equipos participantes. Es decir, el Oviedo se sitúa, a día de hoy, en duodécimo lugar y a tan solo un punto de los puestos de play off de ascenso. Después de un mes y medio para olvidar, en el que se han conseguido seis puntos de quince posibles, los azules continúan estando a un suspiro de sus objetivos. Esto es posible gracias a los continuos pinchazos de todos los conjuntos de la categoría. Eso sí, el ascenso directo ya se le ha ido a 7 puntos al conjunto carbayón.
Por la parte baja el análisis es similar, los azules aventajan en tan solo 5 puntos a un Almería que marca la zona roja de la clasificación. Hace ya tiempo que el Oviedo no vive preocupado por caer en la quema, pero no conviene confiarse, por eso de la igualdad de la categoría. Sin ir más lejos, la Ponferradina, equipo que descendió la pasada temporada, estaba en el mismo puesto y con los mismos puntos que los de Fernando Hierro.
El conjunto carbayón necesita volver a enganchar esa buena racha que le aupe a la zona noble de la clasificación y le de cierta tranquilidad para afrontar la segunda vuelta. La Liga es muy larga y la clasificación aún puede dar muchas vueltas. Sin ir más lejos, el Leganés que el año pasado maravilló a España y consiguió el ascenso directo, tan solo llevaba dos puntos más que el Oviedo con 19 jornadas disputadas.
Tras el parón liguero, los de Fernando Hierro buscarán mejorar las sensaciones de las últimas jornadas y regresar al play off de ascenso, un puesto del que no debería alejarse si no quiere mirar de cerca al descenso.