Tras una buena pretemporada con el Athletic, Óscar Gil no está mostrando su mejor nivel y acumula una serie de partidos con errores graves
22 dic 2016 . Actualizado a las 20:19 h.La 15/16 fue una temporada dura para el Bilbao Athletic. La plantilla era muy joven y no supo sumar puntos regularmente en una categoría en la que es muy difícil ganar. A pesar de ello, la pareja de centrales formada por Yeray Álvarez y Óscar Gil fue de lo mejor del equipo. Tras competir en verano por un puesto en el primer equipo, finalmente Valverde decidió quedarse con Yeray, llegando Gil al Oviedo en calidad de cedido. Mientras que Yeray está asentado en el once del Txingurri, la situación de Óscar es más complicada.
El navarro llegaba a la capital del Principado para disputarle un puesto a David y Héctor Verdés, que a priori partían como la pareja titular en el centro de la zaga. Gil debutaría en Liga123 con el Oviedo poco antes de que llegara el descanso del encuentro que los azules jugaron ante el Almería en la segunda jornada. Verdés se retiró por lesión y el ex jugador del Bilbao Athletic entraba con 0-0 en el marcador. Precisamente estos fueron sus mejores minutos como oviedista. El central navarro mejoró a Verdés y formó un buen tándem con David, estando seguro en el cruce y aportando en la salida de balón. Pero tras esto, ni rastro de aquel Óscar Gil.
Si la pasada temporada destacó por una buena salida de balón, potente juego aéreo y una regularidad clave en la categoría, en Oviedo está demostrando todo lo contrario.
En 13 partidos jugados (9 como titular), Óscar Gil ha acumulado una serie de fallos graves e imperdonables en Segunda División. Ni está aportando la salida de balón que parecía tener ni está siendo contundente en los duelos individuales, algo que le impide ser competitivo. Cada vez que juega sufre demasiado para frenar al delantero de turno, siendo débil en la marca y provocando faltas peligrosas e incluso penaltis. Si bien en cada partido dejó algún fallo, el de Huesca ha sido si peor actuación con diferencia.
Óscar Gil cumplirá en verano 22 años, así que el margen de mejora es amplio. Su adaptación al Oviedo, tras muchos años en Lezama, está siendo más complicada de lo esperado. 2017 debe ser un año para intentar mejorar y lograr ser un recurso fiable para Fernando Hierro. Si vuelve el central de la temporada pasada, el Real Oviedo mejorará en una posición en la que no está mostrando la fiabilidad requerida.