Una carrera superando retos

Pablo Fernández OVIEDO

AZUL CARBAYÓN

Saúl Berjón en su etapa en el Eibar
Saúl Berjón en su etapa en el Eibar LFP

Tras jugar en Tercera, Segunda B y Segunda, Saúl Berjón debutó en Primera División a los 28 años

29 dic 2016 . Actualizado a las 08:53 h.

Cuando se produjo el fatídico doble descenso de categoría en 2003, muchos canteranos oviedistas tomaron la decisión de irse al ver el descalabro del club. Pero algunos se quedaron. Saúl Berjón, compañero de equipo de un tal Miguel Pérez Cuesta,  fue uno de ellos. Incomprensiblemente, unos meses después el club no contó con él para el primer equipo y Saúl se tuvo que ir del club de sus amores y comenzar su periplo en el fútbol semiprofesional.

Todavía en edad juvenil, Paco Fernández se lo llevó al humilde Berrón, equipo con el que acababa de ascender a Tercera División. Una temporada después volvería a seguir los pasos de Paco y en el verano de 2005 fichó por el Lealtad. En Les Caleyes jugaría a un gran nivel, llegando a disputar el playoff de ascenso a 2ªB. Tras esta gran temporada, Saúl fichó por la Unión Popular de Langreo. Con los azulgranas volvería a cuajar una buena temporada en la Tercera asturiana.

Fue entonces, en el verano de 2007, cuando el ovetense tuvo que tomar la primera gran decisión de su carrera futbolística. El técnico asturiano Luis Rueda, que ya lo había entrenado en las categorías inferiores del Covadonga, le llamó para que jugara a sus órdenes en la UD Pájara-Playas de Jandía, equipo canario que por entonces militaba en Segunda División B. Saúl dijo sí y con 21 años emprendía su primera aventura lejos de Asturias.

A pesar de ser un equipo pequeño, el Pájara-Playas no era un club desconocido para Saúl. Su primo, el también futbolista Adrián Colunga, jugó allí en la temporada 06/07, a las órdenes del asturiano Roberto Aguirre (actualmente entrenador del Lealtad). La gran temporada de Colunga y su fichaje por la UD Las Palmas impedirían a los primos jugar juntos.

El salto a la LFP

Pero sigamos con Berjón. En su primera aventura fuera de Asturias, Saúl jugó una magnífica temporada, siendo el máximo goleador del equipo y el tercer jugador con más minutos, contribuyendo como el que más a la tranquila salvación del Pájara-Playas. Y se volvió a repetir la historia. Como su primo Colunga, Saúl llamó la atención del gigante de la isla, la UD Las Palmas, equipo que le fichó en el verano de 2008. Tampoco esta vez consiguió jugar con su primo, ya que este volvió a despuntar y fichó por el Recreativo de Huelva, entonces en Primera. 

Tan solo una temporada después de salir de Asturias, Saúl consiguió debutar en la división de plata del fútbol español a los 22 años. En la UD estuvo dos temporadas, aportando siempre que podía y acumulando minutos en Segunda División, jugando un total de 64 partidos y anotando 8 goles.

Aprendió de los mejores del mundo

Al término de la temporada 09/10, con el Fútbol Club Barcelona de Guardiola y Messi en plena efervescencia, Saúl fichó por el filial blaugrana (previo pago a Las Palmas de 300.000 €), recién ascendido a Segunda y que entrenaba por aquel entonces Luis Enrique. Allí jugaría con futbolistas de la talla de Nolito, Jonathan Soriano, Bartra, Sergi Roberto o Jonathan dos Santos, siendo partícipe de una gran temporada que acabó con el Barça B en tercera posición. Su estancia en el filial azulgrana le permitió poder entrenar en varias ocasiones con el primer equipo, compartiendo campo de juego con los mejores del mundo.

Tras una temporada en el Alcorcón de Anquela, Saúl llegó al Real Murcia, sin duda alguna el equipo en el que mayor rendimiento dio en Segunda División. La primera temporada en la Nueva Condomina fue durísima. A pesar de contar con una gran plantilla, el equipo no salió de la zona baja en ningún momento de la Liga. El Murcia acabó el curso cuarto por la cola, salvando la categoría gracias al descenso administrativo del Guadalajara. Berjón no fue titular para Siviero pero sí para Onésimo, que llegó en la jornada 25, siendo el ovetense desde entonces un fijo en las alineaciones.

La 13/14 comenzó en la Nueva Condomina sin muchas aspiraciones. Tras salvarse de milagro del infierno de la Segunda B, el joven Julio Velázquez tomó las riendas del Real Murcia. Y el equipo respondió. El técnico salmantino creó un equipo aguerrido al que era muy difícil meterle gol y que arriba era muy peligroso, con Saúl y Kike García liderando el ataque. Los granas acabaron terceros, pero cayeron en la primera ronda del playoff de ascenso ante el sorprendente Córdoba, que acabaría ascendiendo. Berjón fue tristemente protagonista en el partido de vuelta, cuando en la primera mitad y con 0-0 falló un penalti.

Debido a los problemas económicos, el Murcia descendió administrativamente en el verano de 2014. Fue entonces cuando el Eibar, equipo que había sido campeón de Segunda ese mismo año, estuvo rápido y se hizo con los servicios del ovetense. Tras pasar por todas las categorías del fútbol español, Saúl debutaba en Primera División a los 28 años. Junto a jugadores como Dani García, Ander Capa, Keko, Albentosa o Borja Bastón, Berjón fue parte importante del buen hacer del conjunto armero en sus dos primeras temporadas en la élite del fútbol español, contando tanto para Gaizka Garitano como para Mendilibar.

Tras cinco difíciles meses en México, Saúl regresa al club de su vida para por fin, 12 años después, jugar en el primer equipo del Real Oviedo. El fútbol se lo debía.