Tras una discreta primera vuelta, el eibarrés ha empezado 2017 cuajando dos buenos partidos
18 ene 2017 . Actualizado a las 18:12 h.En el verano de 2013, Néstor Susaeta llegaba al Real Oviedo tras jugar el curso anterior con el Guadalajara en Segunda División. El centrocampista aterrizaba en la capital del Principado después de unos años en los que no había sido un fijo de las alineaciones, ni en el club manchego ni en el Rayo, donde estuvo tres cursos.
Aquel Oviedo no era el de ahora. Los carbayones seguían en Segunda B y afrontaban la primera temporada post-ampliación de capital. En un curso en el que el nivel deportivo exhibido por el equipo dejó mucho que desear (no se llegó ni al Playoff), Susaeta fue de los pocos jugadores que salvaron de la quema.
En la maravillosa 14/15, Néstor fue uno de los hombres clave de aquel equipo que concluyó la temporada ascendiendo en el Carranza, devolviendo al Oviedo a la LFP 12 años después. A pesar de ese gran curso, el mejor momento de Susaeta con la elástica carbayona fue la primera vuelta de la pasada temporada. En un Oviedo que, a pesar de comenzar con dudas, acabó el 2015 en tercera posición, el eibarrés fue el mejor jugador de esos meses. Tras 21 jornadas disputadas, Susaeta acumulaba siete goles y ocho asistencias, unas cifras tremendas.
Que esta temporada el 7 carbayón no tuvo un buen comienzo es algo innegable. Además de no encontrar en ningún momento ese ritmo de juego que se necesita para ser diferencial, ofensivamente no ha sido tan peligroso para el rival como acostumbraba. En 17 partidos, sus números eran de tan solo dos asistencias.
2017 lo comenzó siendo suplente ante el Sevilla Atlético. Sustituyó a Nando en el 71’ y en 19 minutos dio dos asistencias de gol que sirvieron para maquillar el resultado. El sábado, ante el Elche, volvió a la titularidad. El guipuzcoano cuajó un gran partido y fue el autor del 2-0, siendo su primer gol en la presente temporada.
Tras el fichaje de Saúl Berjón y en medio de los rumores que apuntan a una posible llegada de otro jugador de banda, Susaeta comienza la segunda vuelta de la temporada con ganas de volver a ser ese jugador diferencial que tanto gusta en el Tartiere. Por lo demostrado en el pasado, el oviedismo confía en él.