El central madrileño jugará en Segunda División B tras un año lejos de los terrenos de juego
24 ene 2017 . Actualizado a las 09:00 h.El 2016 no fue un año fácil para Borja Gómez. El central madrileño había llegado al Real Oviedo al inicio en el verano de 2015 con la idea de continuar la línea ascendente que llevaba su carrera tras destacar en el Lugo. A sus 27 años aterrizaba en un club que, a pesar de ser un recién ascendido, tenía la vitola de equipo grande.
Sus comienzos en el club carbayón no fueron malos. Sergio Egea puso su confianza en él e incluso a inicios de temporada era uno de los fijos en la zaga. Finalmente llegó al nuevo año (2016) con 15 partidos a sus espaldas, todos ellos como titular, ausentándose solo en cuatro partidos.
El 3 de enero de 2016, tras el duelo frente al Leganés, el central sufrió una grave lesión en su rodilla derecha que le hizo pasar por quirófano y para la que se estableció un plazo de recuperación de siete meses. Dada la situación de urgencia, el club acudió al mercado de fichajes para contratar a Josete y cubrir el puesto para lo que restaba de temporada.
Borja Gómez decía adiós a la competición. Una vez iniciada la pretemporada con Fernando Hierro; jugador y club se pusieron de acuerdo para rescindir el contrato del mismo. El defensa decidió no forzar en su recuperación y esperar a estar en condiciones de competir al 100% para fichar por otro club. La espera de Borja llegó a su ayer por la mañana con el anuncio de su fichaje por el Real Murcia.