El centrocampista alicantino está siendo uno de los mejores jugadores del Oviedo en el último tercio de la temporada
03 may 2017 . Actualizado a las 19:39 h.Ya por el mes de enero, recién acabada la primera vuelta del campeonato, Lucas Torró era, para muchos aficionados oviedistas, el mejor fichaje que el Oviedo había realizado en verano. El joven de 22 años no era muy conocido y sorprendió gratamente en los primeros meses de temporada. Ahora, tras un curso siendo indiscutible para Hierro, Torró ha dado otro paso al frente.
En las últimas semanas, el mediocentro alicantino ha encadenado partidos a un nivel pocas veces visto durante la temporada. El jugador propiedad del Real Madrid ya no solo aporta equilibrio, si no que ha subido un escalón en cuanto a responsabilidad ofensiva se refiere. En los encuentros ante Levante, Huesca, UCAM o Tenerife, Torró robó como siempre y distribuyó como nunca, dotando a las posesiones de los carbayones de una calidad muy necesaria para retener el balón.
Su regularidad está fuera de toda duda, ya que es el jugador de campo con más minutos de la plantilla y el segundo si contamos a los porteros, ya que Juan Carlos ha jugado todos los minutos de todos los partidos. Casi 3000 minutos y 33 partidos jugados (32 como titular) son su carta de presentación en su primera temporada en el fútbol profesional.
Como decíamos antes, su implicación en el juego carbayón ha subido considerablemente, ya que ahora es más vertical y tiene una influencia mayor en campo rival. Forma parte junto a Costas, Susaeta y Toché de la columna vertebral del equipo. Sin duda alguna, el oviedismo tiene en Lucas Torró un bastión al que agarrarse en la recta final de la temporada.