El delantero ovetense pasó un agradable rato con los niños del «Campus Rascayú» en Morcín
12 jul 2017 . Actualizado a las 17:36 h.Diego Cervero fue este miércoles el invitado de excepción en el «Campus de Fútbol Rascayú», que tiene lugar en el concejo de Morcín. Presentado por el exjugador del Real Oviedo Pablo Díaz, fue contestando a las preguntas de los cerca de medio centenar de pequeños futbolistas que están disfrutando de unos días de fútbol y diversión en el concejo cercano a la capital asturiana.
Apuntó el ariete ovetense que «tengo alguna oferta para jugar la próxima temporada pero hay que esperar un poco a que se mueva más el mercado. Quiero estar en el equipo que me quiera y disfrutar. Me queda un año de profesional».
Cervero recordó su etapa en categorías inferiores del club azul y señaló que «teníamos la suerte de que el Oviedo estaba en primera y acudíamos a torneos con los mejores equipos del mundo en Casablanca, Zaragoza o Brunete».
Sobre el conjunto carbayón dijo que «fue duro salir del club, pero los dirigentes mandan, el equipo va creciendo y te vas quedando atrás. Lo importante es que salgas de un equipo y vayas a otro con toda la ilusión. Del Oviedo salí tres veces y volveré de otra cosa pero volveré seguro. Para mi es el mejor equipo del mundo».
Preguntado por las lesiones apuntó que «solo he tenido dos lesiones en mi carrera, una rotura de fibras y el pubis. Las lesiones te van quitando años en el fútbol y yo tuve la suerte de tener pocas».
«El mejor jugador contra el que jugué fue Andrés Iniesta en un partido con la Selección Asturiana ante Cataluña. Íbamos perdiendo 6-1 y salí desde el banquillo. Si no le dabas una patada era imposible quitarle el balón. No fallaba un control ni un pase, y solo tenía 15 años de aquella».
Para finalizar añadió que «para ser un buen capitán hay que tener liderazgo, ser el primero en hacer cualquier tipo de cosa, tener educación y respeto por los compañeros y el fútbol, y sentir los colores del club en el que estás».