Una actuación ilusionante

Pablo Fernández OVIEDO

AZUL CARBAYÓN

Saúl disparando en el Oviedo-Rayo de la 17/18
Saúl disparando en el Oviedo-Rayo de la 17/18 Real Oviedo

El gran nivel mostrado por Saúl Berjón ante el Rayo fue la mejor noticia del encuentro para el Real Oviedo

21 ago 2017 . Actualizado a las 21:35 h.

Volvía la competición al Carlos Tartiere y los aficionados oviedistas llegaron al estadio con ganas de ver a los nuevos fichajes. Tras la convocatoria y el posterior once inicial elegido por Juan Antonio Anquela, las caras nuevas se reducían a cuatro: Valentini, Cotugno, Folch y Aarón. Pero ninguno de ellos fue el protagonista del encuentro, si no uno que ya estaba la temporada pasada.

Saúl Berjón cogió desde el primer minuto la batuta y se erigió como el hombre más peligroso para la zaga del Rayo. Partiendo desde la izquierda, al ovetense se le veía rápido y con chispa, creando ocasiones tanto con sus características diagonales en conducción como atacando la espalda del rival. De esta última manera llegó el primer gol carbayón de la 17/18: mal despeje de los vallecanos y Saúl, el más rápido de todos, bate por bajo a Alberto con un disparo duro. 

Tras un final de primera parte en el que el Rayo enseñó el colmillo y castigó a la contra, Berjón se hizo definitivamente con el control del ataque azul en el segundo tiempo. A pesar de que la falta de movilidad de la pareja formada por Toché y Linares no se lo ponía fácil, el ex del Eibar se las arreglaba para crear ocasiones de la nada. Tanto es así que si el murciano y el aragonés hubieran estado acertados el ovetense se habría ido a casa con dos asistencias y dos goles. Un último gol, el de la esperanza de remontar, que llegó tras un gran pase en largo de Hidi a la espalda de la defensa visitante. Berjón, con una sangre fría acorde a su talento, no se puso nervioso donde los demás tiemblan y batió a Alberto por su izquierda. 

Y estuvo a punto de darse el hat-trick, pero Cordero Vega dio marcha atrás en su decisión cuando el 21 azul ya tenía el balón en la mano y se disponía a colocar el mismo en el punto de penalti. «Estoy contento por los dos goles, porque me encuentro mucho mejor, pero no sirven de nada», dijo el mediapunta en zona mixta. Un Berjón más fino, con más veneno en su juego, decidido a ser ese hombre diferencial que le de al Oviedo de Anquela un punto de calidad que no todos los equipos de la categoría poseen.