Analizamos el arbitraje de Cordero Vega, decisivo tras anular un penalti legal a los azules
21 ago 2017 . Actualizado a las 20:05 h.El arbitraje de Cordero Vega fue movido y se puede decir que el cántabro tuvo bastante trabajo. No por ello fue un mal arbitraje, aunque visto el encuentro el número de tarjetas pueda parecer excesivo, la verdad es que tuvo opción de mostrar alguna más. Pero tuvo uno de esos errores que dan al traste con todo el partido, aunque el resto sea perfecto.
Corría el minuto 75, con 2-3 en el marcador, del encuentro. Ahí, en un error atribuible totalmente a su asistente número dos, Juan José López Mir, pudo cambiar todo el encuentro.
Alberto García rechaza un disparo lejano y Toché acude a su rechace. Casi al mismo tiempo Galán hace un penalti a Miguel Linares. Pena máxima clarísima para la que no hay discusión y que el colegiado, bien situado, señala. Sin embargo el asistente levanta la bandera indicando fuera de juego de Toché en esa misma acción. De ser posición incorrecta la acción posterior queda anulada como así fue, pero el error viene porque el fuera de juego señalado es inexistente. Amaya, defensor central del conjunto de Vallecas, habilita al delantero murciano del Real Oviedo, que está en línea.
Difícil de ver, que duda cabe, pero un error de López Mir levantando el banderín que fue fatal para el desarrollo del encuentro.