Tras lo sucedido con Symmachiarii en el Estadio de los Juegos Mediterráneos
28 ago 2017 . Actualizado a las 11:38 h.A colación de los últimos acontecimientos ocurridos en el Estadio de los Juegos Mediterráneos, donde al Grupo Symmachiarii se le obligó a retirar su pancarta, abandonando el recinto deportivo en señal de protesta por este hecho, la APARO ha publicado en su página web un texto de reflexión sobre la eliminación de las pancartas en el fútbol español.
«Esta temporada la última ocurrencia de la LFP y la abogacía del estado es eliminar las pancartas de las peñas y en especial de los grupos ultras a los que consideran violentos.
Sorprende ya no por la LFP, empresa que demuestra cada día tener menos moral, con especial atención a su presidente Javier Tebas. El hombre que se hizo rico aprovechando las miserias del fútbol y quien además defiende y es amigo de delincuentes del fútbol. Personajes como Dimitri Piterman, entre otros.
Lo que sorprende especialmente en esta ocasión es que esta decisión venga avalada por nada más y nada menos que la abogacía del estado, como todos sabemos, politizada por el partido del gobierno.
Si aplicásemos esta nueva normativa no sólo al fútbol, sino también a la política, los partidos políticos no podrían exhibir sus pancartas, logotipos o banderas en por ejemplo sus mítines. ¿Por qué? Pues porque entre sus dirigentes y representantes hay personas que han cometido todo tipo de delitos, pero claro, entre sus leyes se contempla castigar al individuo, no a la institución. Precisamente lo contrario que plantean en el fútbol. Porque lo que buscan y llevan buscando en el fútbol desde hace tiempo es la mayor de las dictaduras. Si se busca un poco entre los antecedentes políticos de Javier Tebas, tampoco nos puede extrañar mucho.
Condenamos enérgicamente la lamentable situación vivida ayer por nuestros asociados del grupo Symmachiarii, condenamos igualmente la nueva y lamentable normativa de pancartas y hacemos un llamamiento a la reflexión a todos los aficionados al fútbol. La voracidad de control de la LFP no tiene límites. En los últimos años nos han ido aplicando toda una serie de normas que coartan todas cuantas libertades se puedan imaginar y si no reaccionamos, ninguno estaremos libres de ser la próxima víctima.
Todo el apoyo a Symmachiarii y a todas las víctimas de Javier Tebas y compañía. ¡¡BASTA YA!!»