Análisis del colegiado del Almería-Real Oviedo
28 ago 2017 . Actualizado a las 22:15 h.No tuvo ninguna dificultad Eduardo Prieto Iglesias en el partido disputado en el Estadio de los Juegos Mediterráneos. Fue un partido cómodo, de los que cualquier árbitro desea. La ausencia de acciones polémicas siempre facilita la labor de los colegiados y por este hecho no influyó en motivo alguno en el marcador. El Almería reclamó muy tímidamente un empujón de Verdés dentro del área que en modo alguno es suficiente para considerar la acción como punible.
En cuanto al apartado disciplinario controló muy bien el partido. Sacó seis tarjetas, todas ellas bien mostradas y que le sirvieron para controlar el partido y que en ningún momento se le fuese de las manos. Algo que muchas veces los colegiados no logran o no saben hacer y se les complican partidos a priori plácidos, pero que Prieto Iglesias llevó correctamente. Ya dijimos que era un árbitro que no llevaba bien la protesta, algo que pudo comprobar Fidel, jugador del Almería, que recibió una amonestación justo tras el tanto carbayón.