El extremo Álvaro García es baja debido a un fuerte golpe sufrido ante el Nàstic
15 sep 2017 . Actualizado a las 08:29 h.En un mercado de fichajes tan movido como el de este verano en la Segunda División, muchos de los focos estaban puestos en el Carranza. Equipos de Primera pusieron sus ojos en la pareja de extremos que la temporada pasada dejaron al Cádiz al borde del ascenso: Álvaro García y Salvi. El Getafe de Bordalás fue el club que más interés puso en llevárselos, llegando a ofrecer más de cinco millones de euros por ambos, pero los gaditanos no dieron su brazo a torcer y no vendieron.
Álvaro, que quería jugar en Primera División, tuvo que aceptar la decisión de su club y, tras no entrenar durante unas semanas y estar fuera de la dinámica del grupo, Cervera confió en él desde el primer partido de la temporada. Y el chaval respondió. Dos goles en tres jornadas en las que ha sido, junto a Barral y Salvi, el auténtico líder de lo gaditanos. Ya no es solo su gran velocidad, si no que su técnica y gol hacen de él uno de los grandes jugadores de la categoría.
Ante el Nàstic en la última jornada, minutos después de marcar uno de los tantos del fin de semana, el extremo izquierdo chocó con su ex compañero Eddy Silvestre. El golpe en la rodilla hizo al gritar utrerano de dolor, gritos que enmudecieron por completo al estadio amarillo. Finalmente no se produjo una lesión grave, pero su entrenador ya ha anunciado que el fuerte golpe le impedirá ser de la partida en el Carlos Tartiere, una baja clave para una cita que pinta a partido grande.