El bueno, el feo y el malo del Real Oviedo

Gonzalo González OVIEDO

AZUL CARBAYÓN

Artículo de opinión sobre el partido ante el Barcelona B

09 oct 2017 . Actualizado a las 15:42 h.

El conjunto carbayón volvió a mostrar su peor cara en el Miniestadi en el que rescató lo único destacable de un encuentro gris, un punto fuera de casa. Los de Anquela volvieron a tener que luchar contra un marcador a favor del rival y a pesar de la reacción e incluso del gol de Carlos Hernández, no lograron mostrar buen fútbol y las sensaciones tras finalizar el partido no son las esperadas. Estos son los partidos que hace un año se perdían de goleada, pero la comparación no puede ser una excusa.

El Real Oviedo necesita volver a enseñar su cara más luchadora, la misma que demostró tener en las primeras jornadas ligueras con fútbol, ideas y ganas. El míster insiste en que el trabajo es parte clave de lo que sucede después en el terreno de juego, así que los deberes para el miércoles son entrenar pensando en que lo único válido para el próximo encuentro son los 3 puntos.

El bueno: Carlos Hernández

La garra demostrada por el defensa durante el partido y su espíritu de lucha lo hacen ser el jugador más destacado del partido, no muy buena señal que lo sea un zaguero. Carlos peleó cada balón en un partido en el que a falta de fútbol había que poner ganas. Su primer gol con la elástica azul significó volver a Oviedo con un punto lejos del Tartiere.

El feo: Forlín

El argentino entró en el once inicial para el partido en el Miniestadi y no se puede decir que lo haya pasado bien sobre el verde. El míster lo ubicó en una posición que no es la suya y sufrió con un Barcelona B muy alegre en el ataque y con mucho movimiento de balón en el centro del campo. El resumen de su actuación es insuficiente para lo que el Oviedo necesita y se espera mucho más de él.

El malo: Owusu

El ghanés volvió a saltar al campo en los minutos finales pero no consiguió aportar lo necesario para cambiar la dinámica del partido, tanto en creación como en ataque. A todo esto toca sumarle el clamoroso fallo que podría haber significado la victoria azul; un pase a Toché en lugar de un disparo podría haber cambiado todo. Parece que le falta mucho para poder llegar al nivel que los carbayones necesitan.