La hora de la verdad

MIGUEL VICENTE OVIEDO

AZUL CARBAYÓN

Juan Antonio Anquela
Juan Antonio Anquela LFP

Artículo de opinión de Miguel Vicente

17 oct 2017 . Actualizado a las 15:57 h.

«La hora de la verdad». Esta expresión es utilizada tantas veces, que en ocasiones pierde su sentido. Algo similar a lo que nos pasa cuando escuchamos «El partido del Siglo», llevamos tantos ya, que pierde su significado y trascendencia. El pastor mentiroso sabe seguro de qué hablo. Sin embargo, cuando esa hora de la verdad llega, y válgame la redundancia, de verdad, lo sabemos sin falta de que nadie nos lo diga. Al Real Oviedo se le acerca por primera vez en el presente curso una de esas horas de la verdad.

Esta temporada comenzó con cierto aire de incógnita para la afición. Incógnita por la necesidad de recurrir al mercado extranjero al estar los precios hinchados en España y completar la plantilla ante la limpia requerida por prácticamente todo el mundo.

Donde la mayoría de la gente teníamos volcadas nuestras esperanzas era en el banquillo, ya que la contratación de Anquela como entrenador gozaba de gran apoyo en prácticamente todos los sectores y era el motor principal de la ilusión que tenemos esta temporada con conseguir el éxito del ascenso.

Siempre procuro dejar al menos diez partidos de liga para hacer un balance o predicción de lo que se puede esperar de la temporada, pero esta vez voy a necesitar alguno más. Y es que hemos visto al Real Oviedo con muchas caras diferentes. Ordenados y desordenados en defensa, sacrificándose en ayudas y sin ese plus de entrega, con acierto y fluidez en ataque y también lentos y sin ideas...

Las lesiones sufridas por el equipo en este comienzo de campaña han condicionado irremediablemente el inicio liguero, pero esta situación tampoco puede esconder alguno de los problemas que arrastra el equipo. Bajo mi punto de vista, el principal es la falta de identidad. Y es que no sé si los jugadores conocen el plan, pero a mi como aficionado me cuesta bastante explicar a qué juega el Oviedo. Únicamente puedo valorarlo en ataque, y la verdad, la explicación es sencilla. Nuestras armas en ataque son esperar una genialidad de Aarón o Saúl, los jugadores más talentosos de la plantilla, que les permita ganar una ventaja para disparar a puerta, o buscar en el área a Toché, el gran finalizador del equipo y me atrevería a decir que de la categoría también.

Viendo como están el resto de jugadores en ataque, al menos hasta ahora, esperemos que estos tres no cojan ni un constipado.

Se quejó de varias cosas Anquela tras la derrota en Granada, consciente de que ya no se puede hablar de victorias ni de sensaciones, pues ambas se han esfumado. Llega el momento de la verdad, de encontrar nuestra verdad, nuestras aspiraciones, nuestro nivel. Tras estos próximos cuatro o cinco partidos, creo que podremos saber a qué atenernos. Los últimos diez partidos serán fundamentales como siempre, sea cual sea el objetivo por el que estemos peleando entonces. Si para ese entonces el objetivo es el ascenso, será una buena noticia, pero hay que cambiar muchas cosas porque hoy pocas invitan a creer en ello.

Llegó la hora de la verdad, encontremos nuestro sitio, salgamos victoriosos y dejemos atrás para siempre los fantasmas del pasado.