Diegui en: la Eurocopa que me perdí

Miguel Vicente OVIEDO

AZUL CARBAYÓN

Diegui a punto de centrar un balón frente al Mallorca
Diegui a punto de centrar un balón frente al Mallorca Ana Bravo Mediavilla

Artículo de opinión de Miguel Vicente

24 oct 2017 . Actualizado a las 18:18 h.

Para comprender este artículo en todo su contexto, debemos remontarnos hasta el comienzo de la temporada 2015/16. Diegui comenzó como teórico tercer lateral derecho del equipo tras José Fernández, supuesto titular y Nacho López, que venía de ser el lateral del reciente ascenso a Segunda división.

Tras las lesiones de Fernández y Nacho López, tiene su oportunidad. Oportunidad que aprovecha sobradamente, convirtiéndose en fijo en las alineaciones de Sergio Egea a partir de ese momento. Tal es así y su rendimiento es de tal nivel que recibe la llamada de la selección islandesa, pues el jugador tiene doble nacionalidad, al ser su padre como desvela su apellido, islandés.

Debuta como internacional en partido amistoso en EEUU. Entra al campo en el minuto 84 en la derrota de su equipo por 3-2 frente al equipo anfitrión.

Todo marcha sobre ruedas para el jugador hasta el adiós de Sergio Egea y el inicio de David Generelo en los banquillos el 13/3/2016. Se pierde 1-0 en Alcorcón y para Diegui se pierde algo más, su ausencia total en las alineaciones del nuevo técnico propician su salida de la selección islandesa, y por tanto, su ausencia en la Eurocopa de Francia, en la que Islandia tuvo un papel destacado.

Decisión controvertida la de Generelo a todas luces, pues muchos medios de alcance nacional coincidían en que Diegui Johannesson había sido una de las revelaciones de la Segunda división.

Jugador y club perdieron la oportunidad, con la difusión que representa, de ser parte de una Eurocopa, con todo lo que ello supone.

La temporada 2016/17 no se puede decir que fuese mejor para Diegui. Juega un total de 17 partidos, uno menos que la precedente, a pesar de que nuevamente parecía mejorar el rendimiento del teórico titular, José Fernández. Otra temporada más, no tuvo la continuidad ni el respaldo suficiente para hacerse con el puesto.

El comienzo de la presente temporada 2017/18 se presentaba similar a la anterior para Johannesson, en segundo plano, en esta ocasión a la sombra del uruguayo Guillermo Cotugno, quien parece haberse hecho con la confianza absoluta del técnico Linarense, Anquela. La novedad en esta ocasión es la nueva posición que ha encontrado Anquela para el hispano-islandés, colocándolo de extremo, posición habitual para el jugador en las categorías inferiores del Real Oviedo antes de alcanzar el primer equipo.

Las buenas sensaciones mostradas por el jugador en esta "nueva" posición, junto con la ausencia de una estabilidad en esa posición de extremo derecho, abren nuevamente el debate de la conveniencia o no de la presencia de Diegui en el once titular.

El gol marcado el domingo con la celebración nada casual del jugador, haciendo un guiño a la selección islandesa (lo celebra haciendo el saludo vikingo) vuelve a destapar el debate. Más aún sabiendo que Islandia jugará el mundial de Rusia. Si hay alguna opción de que Diegui Johanneson juegue ese mundial, ¿será un jugador de peso en los partidos del Real Oviedo o volverá por enésima vez al ostracismo del banquillo y grada?

No estaría mal recordar que el último jugador mundialista que tuvo el Real Oviedo ha sido Onopko, allá por el año 1998.

Nadie le ha regalado nada a Diegui hasta ahora y no parece que eso vaya a cambiar. Nadie lo pide tampoco, pero que nadie le quite los méritos que se gana en el terreno de juego.