El bueno, el feo y el malo del Real Oviedo

Gonzalo González OVIEDO

AZUL CARBAYÓN

Aaron Rocha Real Oviedo Carlos Tartiere Horizontal
Real Oviedo

Así quedan asignados los puestos tras la importante victoria adomicilio de ayer

13 nov 2017 . Actualizado a las 15:07 h.

Ayer el Real Oviedo tenía una oportunidad inmejorable de dejar atrás la mala racha de este inicio de liga y a la vez vencer por fin lejos del Tartiere, y la aprovechó. Encajar goles estaba siendo la némesis de los de Anquela, los cuales reconocían que en cuanto recibían un tanto se venían abajo mentalmente. Los último dos encuentros  son la prueba de que fue un momento puntual, ahora el equipo pelea hasta el final y en las segundas partes se comen al rival, sea quien sea.

Esta vez no sólo tuvieron que sobreponerse a un gol en contra, sino que además este llegó de penalti justo después de que el Oviedo fallara uno a favor. Anquela dijo hace dos jornadas que a veces le gustaría saltar al campo para coger de los pelos a alguno; pues bien, no sabemos que está pasando en el vestuario en los descansos pero la entrega del equipo en las segunda mitades está siendo digno de estudiar. Después de esta segunda victoria consecutiva, los puestos de esta semana quedan asignados de esta manera:

El bueno: Aarón Ñíguez

Se notó poco hábil en los últimos metros, hubo varias ocasiones que se fueron por la banda por fallos tontos como una bicicleta mal hecha o una croqueta que no quiso salir, pero sin él el ataque oviedista perdería mucho. Lo da todo desde el primer minuto y hoy consiguió premio doble; una asistencia perfecta para que Carlos cabeceara el empate y un penalti ejecutado de aquella manera en el último minuto para que el oviedismo sufriera lo máximo hasta que el balón tocó la red. Se entiende muy bien con Berjón y cuando los dos están enchufados el Oviedo mete más miedo.

El feo: Saúl Berjón

Tomó la responsabilidad de tirar de nuevo un penalti para poner por delante a los carbayones en el marcador, lo hizo sin carrerilla y el balón se marchó sin tener que probar al portero. Jarro de agua fría para el oviedismo y para él, pero el canterano azul supo sobreponerse y este fallo no le pesó durante el resto del partido. No estuvo todo lo fino que se espera de él, pero se pudieron ver buenas combinaciones pasando por sus pies.

 El malo: Christian Fernández

Como bien dijo Anquela, este Oviedo no puede aspirar a nada si no se pasa por dejar de encajar goles, y Christian en el partido de hoy no estuvo muy por la labor de que eso sucediera. Sufrió durante todo el encuentro, sobre todo en la primera mitad, cuando dos fallos suyos en distintas ocasiones crearon situaciones muy peligrosas para la meta de Juan Carlos. Si el equipo va a más, se va a necesitar que en defensa también se mejore. Le toca ponerse las pilas.