El Real Oviedo confía en los cambios planeados en la política de fichajes
24 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.El Real Oviedo anda inmerso en un verano de cambios. Desde su regreso a la categoría de plata del fútbol español, la entidad oviedista ha apostado prácticamente por una renovación continua. Sin embargo, esta pretemporada todo será diferente y se esperan cambios fundamentales en la manera de moverse en el mercado.
El primer cambio es, sin duda, la apuesta por la continuidad en el banquillo, aspecto que no había ocurrido ni con Hierro ni con Generelo. Juan Antonio Anquela seguirá al frente del conjunto asturiano. Esta campaña, además, con un mayor peso en materia de planificación e incorporaciones.
Una plantilla al gusto de Anquela
Si por algo se va a caracterizar este nuevo Real Oviedo es por tener una plantilla de futbolistas más corta. Se espera y se desea un mayor protagonismo para el Vetusta. Para garantizarlo, en la medida de lo posible, se planifica para que el número de miembros del primer equipo no exceda de 20. Se trata de un número notablemente inferior al de campañas pasadas.
Otro efecto que tendrá esta nueva política de contratación será que se disponga de una mayor capacidad para sueldos, ya que el tope salarial se repartirá entre menos jugadores. Además, se desea que los futbolistas que lleguen a la capital del Principado sean polivalentes y contrastados. Es decir, que puedan jugar en varias posiciones y que, a la vez, hayan demostrado su valía con anterioridad. Este hecho no es excluyente con la posibilidad de realizar inversiones en futbolsitas interesantes y de bajo coste. En este apartado es donde entra, por ejemplo, Richard Boateng.
Evitar un gran número de fichajes
Si por algo se caracterizó el Real Oviedo las pasadas campañas fue por realizar un gran número de fichajes. Se trata de un aspecto que no se quiere repetir, ya conduce a un overbooking no deseado. Así, en la temporada 2015-16, el equipo de la capital incoporó a 12 futbolistas (la cifra más baja de los últimos tres años) entre verano e invierno. Se trataba de algo lógico tras conseguir el ascenso y querer asentar el equipo en Segunda.
Aquel verano llegaron Peña, José Fernández, Hervías, Toché, Koné, Miño, Aguirre, Edu Bedia, Héctor Verdés y Borja Gómez, mientras que en el mercado de enero se incorporarían Josete y Míchel.
La temporada de Hierro, el número de altas alcanzó las 16. Ese verano supuso una auténtica revolución para el Real Oviedo: Juan Carlos, Christian, Torró, Rocha, Nando, Michu, Alfonso Herrero, Varela, Óscar Gil, Pereira, Alaniz y Ortiz. En el mercado de invierno llegarían De Pena, Berjón, Borja Domíngyez y David Costas.
Por último, la pasada campaña, los azules se hicieron con 14 futbolistas: Carlos Hernández, Forlín, Mossa, Folch, Aarón, Cotugno, Yeboah, Mariga, Fabbrini, Hidi, Valentini, Owusu, Pucko y Olmes, este último en el mercado de invierno. Se trata de una política de contratación que queda casi desterrada esta temporada. Se quieren plantillas cortas, competitivas y con gente preparada para rendir desde el primer partido hasta el último.
