Las palabras del entrenador del Vetusta antes del derbi de filiales
18 oct 2019 . Actualizado a las 19:29 h.A menos de dos días para dirigir su primer derbi de filiales, Emilio Cañedo analizó en sala de prensa la actualidad del Vetusta. El técnico azul habló de cómo llega su equipo al encuentro y de qué Sporting B espera el domingo en El Molinón (12:00 horas).
La motivación ante un derbi
«Seguramente, para un partido como este siempre es un buen momento, todo el mundo está motivado. Es un trabajo menos durante la semana porque los dos tenemos ansias de reivindicarnos en este partido, hacer las cosas bien y que se vean en el césped».
«Para mi, que me crié en esta casa, me sobra la motivación, como a los futbolistas. Me gustaria ganar en El Molinón y dar una satisfacción al club y a los aficionados».
«Son los propios compañeros los que se van transmitiendo las sensaciones, las ganas que tienen y la rivalidad sana que debe haber en el partido. Ellos mismos se van autoconvenciendo».
Las lesiones y el trabajo a pesar de los resultados
«Estamos muy contentos por cómo trabaja la gente por semana. Es verdad que los domingos nos falta aprovechar las ocasiones que se nos presentan, y de nada los equipos nos hacen mucho daño».
«No creemos que vayamos a recuperar a nadie al 100%. En cualquier caso, las bajas no son problema. Nadie las quiere tener, pero tenemos una plantilla larga y nos da la posibilidad de ir introduciendo gente de edad juvenil, que vaya adquiriendo experiencia en la categoría. Ese es un objetivo principal también».
El Sporting B
«Ellos están construidos de manera parecida, con gente joven. Creo que va a ser un partido muy igualado, que se va a decidir por pequeños detalles».
Cómo vivió el ascenso al filial desde el juvenil
«Al final, nosotros estamos muy orgullosos de que en casa se dé la opción de dirigir al primer equipo a un entrenador de la cantera, hacia años que no pasaba y era necesario y justo. Los demás somos hombres de la casa, de club y nos adaptamos a lo que nos pide y exige la entidad. Dar el paso al filial, para mi, es una satisfacción tremenda. Fui canterano muchos años y dirigir al equipo es un orgullo terrible».
