La Pizarra: Un Oviedo entre líneas

Pablo Fernández OVIEDO

AZUL CARBAYÓN

Brugman y Luismi, durante el Oviedo-Valladolid
Brugman y Luismi, durante el Oviedo-Valladolid Real Oviedo

Analizamos el impacto del centro del campo carbayón en la victoria de los de Ziganda ante el Valladolid

16 mar 2022 . Actualizado a las 08:58 h.

Cuesta encontrar —básicamente porque no existe— un partido de la temporada del Real Oviedo en el que el conjunto carbayón hiciese tanto daño entre líneas a su rival como el de este domingo ante el Real Valladolid. Después de un primer tiempo buscando respuestas, el centro del campo formado por Luismi, Brugman y Javi Mier encontraron su razón de ser tras el descanso. Una faceta, esta del juego de líneas, que siempre le ha costado explotar al Oviedo de José Ángel Ziganda. Quién sabe si ahora, cuando los puntos valen más que nunca, el conjunto azul ha añadido una nueva arma a su arsenal. 

Mier como perro de presa

Con la duda de Weissman, Pacheta optó por dar entrada a Plata y dar libertad a Óscar Plano por dentro: del 4-4-2 habitual a Sergio León como única referencia ofensiva. Pero el Oviedo estaba preparado para esto. Ziganda optó por poblar el centro del campo y hacerlo con Javi Mier como protagonista, un perfil diferente al de Jimmy. Cuando el Pucela tenía el balón, sobre todo antes de que Raúl Carnero fuese expulsado, los azules esperaban pacientes. Mier y Brugman, los interiores, estaban pendientes del doble pivote rival, Roque Mesa y Aguado. Luismi, mientras, ejercía de pivote y se quedaba por detrás, vigilando de cerca los movimientos de Plano. 

1-Luismi, cerrando y pendiente de Óscar Plano. 2-Javi Mier, cerca de Aguado. 3-Brugman, completando el triángulo. 4-Aguado y Roque Mesa, incrustado en primera línea
1-Luismi, cerrando y pendiente de Óscar Plano. 2-Javi Mier, cerca de Aguado. 3-Brugman, completando el triángulo. 4-Aguado y Roque Mesa, incrustado en primera línea

La presencia de Mier se acabó de entender cuando era el Oviedo el que tenía el balón y después lo perdía. Frente a un Valladolid que demostró en las últimas jornadas saber dominar también el arte de la transición y el contrataque, Cuco aposto en la medular por un auténtico perro de presa como el ovetense. Javi Mier fue fundamental en la presión tras pérdida, aportando dinamismo en la recuperación y complicando cualquier intento de Roque Mesa o Álvaro Aguado de lanzar un ataque rápido. Tanto ensució el Oviedo la posesión de su rival, que el Valladolid registró en el Tartiere su peor porcentaje de acierto en el pase de toda la temporada: 71%.

1-Javi Mier, presionando a Roque Mesa. 2-Brugman y Luismi, por detrás del que salta a la presión
1-Javi Mier, presionando a Roque Mesa. 2-Brugman y Luismi, por detrás del que salta a la presión

Brugman en la base

La tarde en el Tartiere no empezó tan bien como luego sí acabó. El Valladolid se quedó con diez, los pucelanos se vieron obligados a ceder protagonismo y al Oviedo le volvieron a visitar los fantasmas de toda la temporada. Ante un equipo que le espera y que le obliga a construir ventajas a través del ataque posicional, los azules sufren. Cualquier equipo sufre, pero es evidente que el Oviedo está en la terna de los que sufre un poco más. Además, Brugman no estaba preciso en el pase y todo parecía un poco más complicado. 

1-Brugman, con el balón, en la base de la jugada. 2-Luismi, en el sector derecho. 3-Javi Mier, en el izquierdo
1-Brugman, con el balón, en la base de la jugada. 2-Luismi, en el sector derecho. 3-Javi Mier, en el izquierdo

El afán por ir a por el rival hizo que en varios momentos del primer tiempo fuese precisamente Brugman el encargado de acercarse a Costas y Calvo y ser el que iniciase el ataque en la base de la jugada. Pero nada. Con el paso de los minutos, el Oviedo encontró una solución en la izquierda, cuando Borja Sánchez recibía, el propio Brugman cortaba al espacio y Bastón se acercaba para asociarse. Después, ya en la recta final del primer tiempo, se apreciaron atisbos del juego entre líneas que se iba a ver tras el descanso. La única ocasión clara, eso sí, llegó gracias a una transición que dirigió Lucas. 

Y el Oviedo encontró el camino

Fue tras el descanso cuando el Oviedo en general, y su centro del campo en particular, entendió a la perfección dónde estaba la clave del duelo. Y no tardó nada en demostrarlo, además: en poco más de seis minutos, los de Ziganda pusieron patas arriba el partido. Brugman se olvidó de ir a la base de la jugada y colocó el campamento base a la espalda del doble pivote pucelano, Mier ejerció de cebo y Luismi brilló en el pase vertical, faceta en la que no suele destacar. 

1-Luismi, en el pase. 2-Brugman, a la espalda de los pivotes antes de recibir. 3-El Yamiq, pendiente de Javi Mier. 4-Javi Sánchez con Bastón
1-Luismi, en el pase. 2-Brugman, a la espalda de los pivotes antes de recibir. 3-El Yamiq, pendiente de Javi Mier. 4-Javi Sánchez con Bastón

En la primera, el '5' del Oviedo se atrevió a buscar a Brugman de primeras y lo encontró. El uruguayo, con El Yamiq pendiente de Javi Mier, se encontró con un espacio en la frontal maravilloso y filtró para Bastón a la espalda de Javi Sánchez, pero el pase se fue largo. Tres minutos después, segundo intento con casi los mismos protagonistas. Luismi como pasador, Mier atrayendo la marca de Aguado y Brugman como receptor a la espalda de Roque Mesa. Esta vez el pase del uruguayo fue perfecto, pero solo unos centímetros que dejaban en fuera de juego a Bastón evitaron que el tanto fuese legal.

1-Luismi, en el pase. 2-Brugman, a la espalda de Mesa. 3-Javi Mier, atrayendo a Aguado, el otro pivote. 4-El Yamiq, libre, y Javi Sánchez con Borja Sánchez
1-Luismi, en el pase. 2-Brugman, a la espalda de Mesa. 3-Javi Mier, atrayendo a Aguado, el otro pivote. 4-El Yamiq, libre, y Javi Sánchez con Borja Sánchez

A la tercera fue la vencida. Luismi, aprovechándose de la inferioridad numérica del Valladolid, recibió con el tiempo y el espacio suficiente para levantar la cabeza y ver a Brugman justo entre los dos pivotes pucelanos. A su vez, Javi Sánchez estaba pendiente de Bastón y El Yamiq, el otro central, dudaba entre saltar a por Brugman o quedarse junto a Javi Mier, alias 'el cebo'. Luismi realizó el pase, El Yamiq saltó a por Brugman y el uruguayo, de primeras, cedió a Mier. El ovetense solo tuvo que aprovechar el espacio generado y batir a Masip. Por abrasión, así llegó el 1-0 del Real Oviedo. La primera piedra de la victoria ya estaba colocada.

1-Luismi, en el pase. 2-Brugman, recibiendo entre pivotes. 3-El Yamiq, pendiente de Javi Mier y dudando con Brugman. 4-Javi Sánchez con Bastón
1-Luismi, en el pase. 2-Brugman, recibiendo entre pivotes. 3-El Yamiq, pendiente de Javi Mier y dudando con Brugman. 4-Javi Sánchez con Bastón

1-Brugman, de primeras en el pase y con El Yamiq encima. 2-Javi Mier, aprovechando el espacio del central. 3-Javi Sánchez con Bastón
1-Brugman, de primeras en el pase y con El Yamiq encima. 2-Javi Mier, aprovechando el espacio del central. 3-Javi Sánchez con Bastón