El equipo oviedista supera al Zaragoza con un gol de Paulino en el descuento: playoff asegurado y el ascenso directo a dos puntos
19 may 2025 . Actualizado a las 19:03 h.Tenía que ser Paulino de la Fuente. El cántabro, extremo díscolo como casi ninguno, tras un mal partido en El Sardinero del que él mismo es consciente, marcó en el descuento el gol que mantiene el sueño del Real Oviedo. Los azules ya están clasificados al playoff y ahora se ponen a solo dos puntos del ascenso directo. Y quedan dos jornadas. En un mal día, el Oviedo de Paunovic encontró el camino. Van ocho semanas con el serbio y el tema es que su Oviedo siempre está encontrando el camino.
Un Oviedo ramplón
Luengo por Nacho Vidal, Portillo por Sebas Moyano y Fede Viñas por Alemao. Lo esperado en el Real Oviedo de Paunovic. El fútbol volvía tres semanas después al Carlos Tartiere e igual fue esa ansiedad o el detalle de ponerte a dos puntos del Elche en caso de victoria por lo que el equipo carbayón tardó muchísimo en meterse del partido. Casi que cuando llegó el descanso los locales todavía no lo habían hecho. El Oviedo estaba lento y previsible y solo Hassan y Fede Viñas animaban un poco el cotarro. El primero recibiendo siempre que podía en derecha, el segundo recibiendo lavadoras y dando a sus compañeros pases de calidad. Lluis López bloqueó un tiro de Viñas dentro del área en otro centro de Hassan. Siempre ellos.
Un cuarto de hora ya de partido y la nada más absoluta. El Zaragoza controlaba el escenario, estaba cómodo amasando una inofensiva posesión en primera línea y el Oviedo no sabía apretar. Momento de las lesiones. Lluis López, capitán de los maños, se iba al suelo y Vital entraba por él en el eje de la zaga. Siete minutos después, la del Oviedo. Fede Viñas, el mejor de los azules en ese rato de partido, saltaba con Jair y en el apoyo notaba un dolor que le dejaba KO. Era en la pierna derecha, pero no se sabe si en la rodilla, en el gemelo o incluso en el talón. Fuese lo que fuese, se iba fuera lesionado. Otra vez. Alemao entraba para ser el delantero del Oviedo. Mientras De la Fuente Ramos empezaba a hacer de las suyas para ambos equipos, el partido avanzaba. Lento, eso sí.
Jugada a jugada, al equipo de Paunovic siempre le faltaba algo. Una circulación más dinámica, un pase hacia adelante, un toque menos, un toque más, un buen centro… Siempre faltaba algo. Por eso, Poussin acabó el primer tiempo sin saber cómo de cómodo era el césped del Tartiere. Eso sí, en el otro lado parecido. Salvo un par de sustos, Aarón Escandell también estaba cómodo. Casi que el Oviedo firmaba las tablas al descanso, repensar el plan de partido y salir al segundo tiempo queriendo ofrecer algo más. No había otra.
Este sí es el Oviedo
No es que el partido pasase a ser espectacular por parte del Real Oviedo, pero el paso por vestuarios sí le vino bien a los azules. Les seguía faltando algo, pero ahora el control era suyo. El equipo de Paunovic crecía en la banda izquierda, con Colombatto y Portillo lanzando a Rahim. Santi Cazorla, que no estaba teniendo el día, se apuntó una fantástica dejada, Rahim cabalgó y su golpeo lo desvió Francho al palo. Primera gran llegada en mucho tiempo. Y en la siguiente, la mejor ocasión. Colombatto giró y se inventó una oportunidad, dio el pase atrás y el golpeo de Dani Calvo dio en la mano de Jair. El colegiado pitó penalti. Muy dudoso, pero en el VAR le dijeron que OK. Santi Cazorla desde los once metros... al palo y fuera. No salía nada.
Triple cambio en el Real Oviedo. Se iban fuera Hassan -sorprendente-, Cazorla y Portillo. Entraban Paulino, Seoane y Álex Cardero. Los azules estaban atacando mejor y solo la falta de precisión de Luengo separó a Paulino de una gran ocasión. Mientras, el Zaragoza ya iba dando por bueno el empate. Gabi movía lo suyo y daba entrada a Dani Gómez y Aketxe. Y después, Clemente por el lesionado Tasende. Álex Cardero probó suerte desde lejísimos, pero el balón no se fue tan desviado. Era el minuto 77 y en el marcado del Tartiere se informaba del gol del Eldense en Castellón, recordando a la afición, pero sobre todo a los jugadores azules, que el Málaga todavía no estaría salvado y que tiene que ir a Elche la próxima jornada. Y que el Eldense es el rival del Zaragoza, claro. Mientras, Paulino parecía ser otro al de la semana pasada en Santander.
Menos de diez minutos para el final y el Oviedo necesitaba otro arreón. El Zaragoza no asustaba demasiado, pero Aarón sí tenía que estar atento a los balones de la espalda. Minuto 84 y la banda derecha echaba de menos a Hassan. Paraschiv por Colombatto, lo último de Paunovic. Llegada por la izquierda, Rahim la pone atrás, Alemao no conecta y Seoane dispara desviado desde la frontal. Solo quedaba el descuento en el Tartiere. Y la locura llegó en el primer minuto del mismo. Cardero puso el córner al primer palo, Paraschiv peinó y Paulino llegó como un avión para cabecear a gol. Desmadre absoluto. Ahí se murió el partido, porque los de Paunovic no permitieron que pasase nada más. Vaya victoria.
Ficha técnica
Real Oviedo: Aarón Escandell; Luengo, Costas, Dani Calvo, Rahim; Sibo, Colombatto (Paraschiv, min 86); Hassan (Paulino, min 67), Cazorla (Seoane, min 67), Portillo (Álex Cardero, min 67); Fede Viñas (Alemao, min 30).
Real Zaragoza: Poussin; Francho, Jair, Lluís López (Vital, min 20), Tasende (Clemente, min 74); Edu Ares, Arriaga, Toni Moya, Liso (Aketxe, min 69); Pau Sans y Soberón (Dani Gómez, min 69).
Goles: 1-0 Paulino (min 90+1)
Árbitro: De la Fuente Ramos (comité castellanoleonés). Amonestó a los locales y a los visitantes Arriaga (57'), Pau Sans (82') y Toni Moya (98')
Incidencias: Estadio Carlos Tartiere (Oviedo). 23.099 espectadores.