Nacho Vidal también vale en el playoff

El Oviedo de Paunovic tiene algo. Ya van muchos ejemplos y el playoff no ha sido una excepción. Cuando los azules solo pensaban en sobrevivir y llevarse el 1-1 del UD Almería Stadium, el mejor fichaje de invierno que se recuerda en la capital del Principado dijo que cuidado, que todavía quedaba algo de tiempo. Y vaya si quedaba. Doblete de Nacho Vidal, que ya parece el mejor delantero de todos, y ventaja para la vuelta del miércoles en el Carlos Tartiere.

 De la nada, empate

Sin sorpresas en el once del Real Oviedo, fue Rubi el que decidió agitar un poco el árbol: Marezi en punta y Selvi cerca de Lopy, dejando a Melamed y Arnau Puigmal para el segundo tiempo. El técnico del Almería no quería que pasasen muchas cosas y a eso Paunovic no le hacía ascos. El partido iba por el minuto 7 y, al margen de los pitos a Costas, ilustre ex del Almería, no pasaba demasiado.  En ese contexto, el Real Oviedo parecía más cómodo. Y antes del cuarto de hora, en la primera que la salida de balón fue positiva, se reflejó en el marcador.

En la primera en la que la salida de balón carbayona encontró a la segunda línea, gol. Dani Calvo jugó para Colombatto, el argentino giró en campo rival y el Oviedo ya estaba en ventaja. El balón le llegó a Hassan en la derecha, se fue al interior y zapatazo que Fernando no pudo blocar. En el rechace, gol de Nacho Vidal. El quinto de un lateral derecho que no quita el disfraz de delantero desde su aterrizaje en la capital del Principado. Sin casi tiempo para paladear dicho 0-1, el Almería empató. Y fue un gol que a los oviedistas les dolió. En un playoff, fuera de casa y ante un rival con tanta calidad, el gol es un castigo que llega tras una acción meritoria o una acción desgraciada. Fue lo segundo. Seoane perdió el balón en salida de balón y luego estuvo blando en la disputa. En definitiva, el centrocampista madrileño abrió una rendija que parecía cerrada. La acción avanzó por banda derecha, Marezi jugó para Arribas y el canterano del Real Madrid fusiló sin piedad a Aarón Escandell. 1-1 cuando no todavía no se había digerido el 0-1.

La cara de Nacho Vidal y, sobre todo, la de Seoane, era para verla. Poco más pasó sobre el césped del antiguo Juegos del Mediterráneo. Los locales no eran capaces de dar continuidad a su ataque y el Oviedo solo encontraba la luz por el perfil izquierdo, algo que no pasaba demasiado. Eso sí, cuando pasaba, el Oviedo ganaba metros y ponía en aprietos a los de Rubi. Los de Paunovic igual no eran un torbellino, pero sobre el terreno de juego se jugaba más a lo que querían ellos que a lo que querían los rojiblancos. Amarillas para Centelles y Lopy y poco más, empate al descanso.

Nacho Vidal es trampa

Cuando ambos equipos estaban midiéndose al comienzo del segundo tiempo, el Almería gozó de su ocasión más clara del partido. Gol del empate al margen, claro. En un córner desde la derecha, Melero apareció en el área pequeña y su cabezazo lo desvió Nacho Vidal con la espalda. O con algo parecido a su espalda, vamos. Pero lo desvió. Era una ocasión clarísima, casi un penalti parado. El Oviedo estaba sin ideas, aunque tras ese susto fue creciendo y asentándose en el segundo tiempo. Hassan encaró en la derecha, la puso y remate tímido de Nacho Vidal. Un pequeño acercamiento. Al minuto, Leo Baptistao dijo basta y tras un tirón muscular pidió el cambio. Y con él, Marezi, el delantero serbio que aprovechó el momento para dar un abrazo a su compatriota Paunovic.

Entraron Vinicius Lázaro y Melamed. Casi al minuto, Centelles centró desde la izquierda y Vinicius cabeceó al palo. Cuando menos recursos parecía tener el Almería, peligro. Veljko Paunovic miró al banquillo y tiró de triple cambio: fuera Alemao, Seoane y Hassan, dentro Paraschiv, De la Hoz y Paulino de la Fuente. Poco más de 20 minutos para el final. En un susto por derecha, De la Hoz salvó el córner ante la internada de Melamed. Susto. Pequeño, pero susto. Cuando tenía la oportunidad, el Oviedo no era capaz de acelerar el ritmo. Sí lo era de dormir el partido y desactivar al Almería. El partido entraba en su último cuarto de hora y en el Oviedo, calentaban Lucas, Alex Cardero, Pomares y Sebas Moyano. Y mientras, pausa de hidratación sobre el césped del UD Almería Stadium. Luengo se preparaba en la banda y el cambio a tres centrales y carrileros parecía cuestión de minutos. Fue en el 81': Cazorla se fue y entró el defensa vasco. El 1-1 parecía valerle a Veljko Paunovic. A cinco minutos del final, otra ocasión del Almería. Otra clarísima.

Puigmal llegó por la derecha, sacó a Calvo de sitio y el centro lo remató Vinicius Lázaro en el corazón del área, desviando Costas como pudo dicho disparo. El Oviedo sobrevivía... pero estaba jugando con fuego permitiendo centros laterales. Un minuto y el descuento. Siete minutos de tiempo extra. Los azules no sufrían y el 1-1 era algo bueno, pero siempre se podía mejorar. Paraschiv se revolvió en banda izquierda tras un saque de banda que no iba a ningún sitio, la puso y quién estaba ahí. El que lleva estando desde que llegó en enero. Nacho Vidal cabeceó en plancha para poner un 1-2 que enmudeció al Juegos del Mediterráneo... salvo a una esquina. Locura absoluta. Nos vemos en Oviedo. 

Ficha técnica

UD Almería: Fernando; Pozo (Rachad, min 86), Chumi, Edgar, Centelles; Selvi Clua, Lopy; Arribas (Kaiky, min 86), Melero (Arnau Puigmal, min 74), Leo Baptistao (Melamed, min 60); Marezi (Lázaro Vinícius, min 61)

Real Oviedo: Aarón Escandell; Nacho Vidal, Costas, Dani Calvo, Rahim; Sibo, Seoane (De la Hoz, min 66), Colombatto (Pomares, min 88); Hassan (Paulino, min 66), Santi Cazorla (Luengo, min 81) y Alemao (Paraschiv, min 66).

Goles: 0-1 Nacho Vidal (min 14); 1-1 Arribas (min 16); 1-2 Nacho Vidal (min 90+3)

Árbitro: Arcediano Monescillo (comité castellanomanchego). Amonestó a los locales Centelles (25’), Lopy (45’+1) y a los visitantes Alemao (52')

Incidencias: Estadio UD Almería Stadium (Almería). 14895 espectadores, medio millar aficionados del Real Oviedo. 

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