El Oviedo cae en Anduva y tendrá que ganar en el Tartiere para ascender

No había empezado la eliminatoria cuando el Mirandés metió el gol que el Real Oviedo sabía que los jabatos podían meter. Y a partir de ahí, todo fue diferente. No hubo respuesta carbayona salvo lo que salía de las botas de Hassan y por primera vez desde su llegada hace más de dos meses, el equipo de Veljko Paunovic mordió el polvo. Ni un penalti lo pudo remediar. El sábado que viene (Carlos Tartiere, 21:00 horas), los azules deberán ganar para ascender a Primera División. No les vale otro resultado. 

Un Mirandés reconocible, un Oviedo a uvas

Fue más sorpresa que Santi Cazorla se quedase fuera de la convocatoria por molestias que lo de Veljko Paunovic apostando por tres centrales y carrileros. Bueno, lo de Paraschiv arriba también fue sorpresa. Una hora antes de que empezase la final, la policía empezó a filtrar a la afición azul y había más oviedistas sin entrada que accediendo a la grada supletoria de Anduva. Ya con el partido en marcha, el Mirandés tardó poco en mostrar lo que le había traído hasta la última casilla de la temporada. Y el Oviedo tardó poco en hacer lo contrario a lo que había mostrado este último mes. Tres minutos, para ser exactos. Balón largo, Colombatto pierde la disputa y pide falta, Calvo no despejó y se montó la fiesta en campo carbayón. El balón fue derecha a izquierda, Iker Benito la puso y Reina se comió a Costas en el salto. Aarón, muy metido en la portería, no fue capaz de sacarla.

1-0 antes de los cinco minutos tras una jugada incompatible con una final de playoff. Y a partir de ahí, a remar. El escenario ya era favorable para los locales y era demasiado pronto. Pasados los diez minutos, el Mirandés empezó a dudar un poco cuando el balón estaba más de cinco segundos entre los centrales y su portero. Hassan, Paraschiv e Ilyas Chaira tenían opciones y lo único del Oviedo en ataque venía por ahí. Eso sí, el guion seguía siendo igual y eso era buena noticia para los de Lisci. Presión agresiva del Mirandés por dentro, que dejaba a Costas y Calvo dudar y era incisivo en el carril central. Colombatto no recibía nunca y Sibo cuando recibía era un problema. Robo, llegada por izquierda de Izeta, remate de Reina y parada de Escandell. Y en las siguientes, más de lo mismo. Balones largos, disputa de ambos equipos y segunda jugada para los de rojo.

En la recta final del primer tiempo, cuando menos tuvieron que intervenir los centrales carbayones, el partido se tiñó un poco de azul y el Oviedo demostró que con ese planteamiento sí se podía hacer daño. Hassan era el que llevaba el peso de los ataques y tras un saque largo de Escandell llegó el susto. El extremo controló, se fue al interior y su centro lo cabeceó Ilyas rozando el palo. Era clara, aunque Galech Azpeteguia pitió falta del extremo a Reina. Ya en el descuento, otra con Hassan por derecha y Paraschiv no logrando conectar el cabezazo en el corazón del área pequeña. El ímpetu de Luengo y Nacho Vidal presionando hacia adelante y Hassan. Ahí estaba el momento del Oviedo.

Ni de penalti

Sin cambios tras el descanso, el segundo tiempo comenzó a jugarse cerca del área del Mirandés. Sin ocasiones, pero el balón estaba ahí y eso ya era bastante. A los de Lisci les costaba salir, aunque al Oviedo le seguía faltando mucho colmillo con balón. Pasados unos minutos y un par de disputas en el centro del campo ganados por los locales, el partido se volvió a emparejar. En la banda calentaban Cardero, Portillo, Paulino y Fede Viñas y, minuto 60 en el reloj, los azules necesitaban cambios. En el 64’, Rahim creció en banda izquierda y a la segunda puso un buen centro que Hassan cabeceaba alto. Primera tras centro lateral en mucho tiempo del Oviedo.

En la siguiente, el Mirandés respondió para casi sentenciar. Tras un error de Luengo en la marca, Izeta controló en la frontal y su derechazo se colaba por la escuadra cuando Aarón Escandell voló y salvó el gol. Anduva, mucho tiempo después, apretaba. Fede Viñas por Paraschiv, primer cambio del Oviedo. Los de Paunovic tenían que sobrevivir a este arreón del Mirandés, el primero desde mediados del primer tiempo. En la primera que tocó Viñas, disparo mordido y saque de banda. El uruguayo tenía hambre, pero necesitaba compañía. Último cuarto de hora y los locales no sufrían y el banquillo carbayó se pensaba qué cambios hacer. En una falta lateral, Egiluz rozó el 2-0. Primer cambio del Mirandés, con Roca entrando por Izeta. En el Oviedo, Álex Cardero por Ilyas. Minuto 79, jugada por la izquierda, centro de Rahim y mano de Reina que por poco no fue penalti. El lateral oviediedista estaba siendo de lo mejor.

En ese córner, la polémica. Cardero la puso, el Mirandés rechazó y cuando Hassan lo tenía todo para marcar casi a puerta vacía Rincón lo agarró por la espalda. El Oviedo se volvió loco pidiéndola y Galech no pitó nada. Y a partir de ahí, a esperar que Caparrós Hernández dijese algo desde el VAR. Dos minutos después, señal rectangular y al monitor. Finalmente, penalti y amarilla a Rincón. Colombatto colocó el balón, zurdazo... y paró Raúl Fernández. Al centro, parada con las piernas del guardameta. Hostiazo al Oviedo en el 85', en lo deportivo y en lo anímico. Alemao, Paulino y Lucas por Colombatto, Hassan y Nacho Vidal, últimos cambios de Paunovic. Siete minutos de descuento. Centro de Rahim, cabezazo alto de Viñas. No hubo más. Si no hay victoria en el Tartiere, no habrá ascenso.

Ficha técnica

CD Mirandés: Raúl Fernández; Rincón, Tomeo, Egiluz, Parada, Iker Benito (Postigo, min 90'+3); Gorrotxategi, Reina (Julio Álvarez, min 90'+3), Lachuer (Tachi, min 90'+3); Izeta (Joel Roca, min 76) y Panichelli.

Real Oviedo: Aarón Escandell; Nacho Vidal (Lucas, min 89), Luengo, Costas, Dani Calvo, Rahim; Hassan (Paulino, min 89), Sibo, Colombatto (Alemao, min 89), Ilyas Chaira (Álex Cardero, min 77); Paraschiv (Fede Viñas, min 67).

Goles: 1-0 Reina (min 3); 

Árbitro: Galech Azpeteguia (comité navarro). Amonestó a los locales Rincón (84') y a los visitantes Luengo (45’+2), Nacho Vidal (45’+4), Paulino (78'), Colombatto (80')

Incidencias: Estadio Anduva (Miranda de Ebro). 5.409 espectadores. Medio millar de aficionados del Real Oviedo.

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