Los azules, en el complicado regreso de Carrión al Tartiere, fueron inferiores al Espanyol y tras el descanso perdieron el partido (0-2)
18 oct 2025 . Actualizado a las 18:52 h.Cuando un partido del Real Oviedo acaba con el mítico «pasan los años, pasan los jugadores... nos queda el club, queda la camiseta», malo. O casi siempre malo, bueno. Suele ser señal de que algo extradeportivo esta pasando. Y tras la semana más turbia en lo extradeportivo que se recuerda desde la llegada del Grupo Pachuca, lo deportivo también acabó mal. Sensación de que el Espanyol esperó, dejó madurar el partido y, a sabiendas de que su rival pendía de un hilo emocional y futbolístico, mordió. Un mordisco que le valió el 0-2.
Aarón Escandell, otro día en la oficina
Pitada del Tartiere a Luis Carrión, ‘miniprotesta’ de nueve segundos de los jugadores de ambos equipos por la organización del Villarreal-Barcelona en Estados Unidos y al lío. El primer once del técnico barcelonés en su regreso a la capital del Principado, tal y como se esperaba, fue imposible de adivinar. Por nadie. El Real Oviedo mantuvo una línea continuista en cuanto a nombres, entrando Nacho Vidal, Ilic e Ilyas Chaira por Lucas, Reina y Brekalo. El Espanyol, mientras, apostaba por los dos delanteros y Manolo González juntaba a Kike y Roberto. Todo eran imprecisiones al principio y ningún equipo amasaba una posesión fluida. Eso no era impedimento para que, como siempre, Hassan comenzase a hundir a los periquitos cada vez que tocaba el balón.
En el 10’, balón largo sobre Rondón que Ilyas Chaira aprovechó para, como pudo, hacer llegar el esférico a un Ilic que intentó rematar de primeras de zurda, no pudo y con la derecha se encontró a Dmitrovic. Era muy clara. Ilyas e Ilic, precisamente, no estaban finos y cada control, pase corto o conducción parecía ser una misión imposible para ambos. El Oviedo de Carrión, en los inicios de juego, situaba a Vidal cerca de los centrales y la amplitud era cosa de Rahim y Hassan, cada uno en una banda. Al de Níger, eso sí, le faltaba ser más agresivo por dicho costado. El Espanyol, que durante los primeros 25 minutos no estaba cómodo, comenzó a sentirse bien. Y por consiguiente, el Oviedo empeoró. En el 33’, tras otra pérdida de Ilyas Chaira, Carlos Romero tiró de guante desde la izquierda, la puso y ante el remate de Kike fue Aarón Escandell el que firmó una de las paradas de la temporada. Una más, pensará la gente, pero esta igual sí es de las mejores.
El Espanyol empezaba a superar con relativa facilidad el esqueleto carbayón y los pases interiores mataban a Colombatto y Dendoncker, que no terminaban de cerrar su zona. Los de Manolo González, a diferencia de un Oviedo con muy poco colmillo en la posesión, movían el balón rápido de banda a banda y eso facilitaba los centros laterales. En uno de esos, otra ocasión. La puso Expósito, Kike se comió a Rahim y Aarón Escandell le negó el gol a Roberto. Otra. En todo ese tiempo, el Oviedo solo tuvo un ‘centrochut’ de Ilyas que despejó Dmitrovic. Para finalizar, Busquets Ferrer se inventó una falta de Dendoncker sobre Pere Milla en la frontal. El jugador del Espanyol intentó el gol de falta… y voló Aarón Escandell. Tercera parada de mucho mérito y al descanso.
Tocados y hundidos
Reina por Ilic al descanso y, al minuto de comenzar, disparo al palo de Reina. No empezaba mal el segundo tiempo para el Real Oviedo, aunque pasaron los minutos y el Espanyol empezó a dominar. Igual no llegaba mucho, pero flotaba en el ambiente la sensación de que en cualquier momento pasaba algo. Algo malo para el Oviedo, claro. En el 52’, otra de Aarón Escandell. Segundo gol que el portero carbayón le negaba a Kike García. Los de Carrión, al igual que con Paunovic, no terminaban una jugada en ataque y eso permitía al Espanyol correr. Los periquitos, uno de los mejores equipos en transición de la Primera División, lo iban a aprovechar después.
Dominaban los visitantes, aunque cosas del fútbol, el juego se volvió raro y empezó un correcalles que pudo acabar con goles de uno y otro equipo. Fueron solo cinco minutos, pero Pere Milla y Ilyas Chaira gozaron de ocasiones claras. En la siguiente, el Espanyol volvió a tomar el mando y lo hizo para ganar el partido. Carrión sacó a Hassan y Rondón, metió a Brekalo y a Viñas y precisamente por esa banda derecha azul llegó el 0-1. Edu Expósito filtró un balón perfecto al espacio, Carlos Romero llegó libre de marca y su centro se fue envenenando, hubo varios rebotes y finalmente Kike García lo metió en la portería. Aarón lo llegó a sacar y por eso no se pitó gol. VAR mediante, y tras ver que el balón entraba claramente y que la posición adelantada del delantero del Espanyol la habilitaba un toque de Colombatto, el 0-1 ya era una realidad.
Forés y Ovie Ejaria por Ilyas y Colombatto, pero el Oviedo seguía sin jugar con dos puntas arriba. Siete minutos después de que Busquets Ferrer señalase el primer gol, llegó el segundo. Esta vez por la derecha, centro del recién entrado El Hilali y pésima acción defensiva de Bailly primero y Vidal después. ¿El resultado? Gol de Pere Milla. El Tartiere, que no acababa de estallar, esperaba el final del partido. El Espanyol pudo marcar el tercero y Brekalo falló una clara ocasión ante Dmitrovic, acción que define bien el nivel técnico de este Real Oviedo en este inicio de curso. Durante el partido, más allá de las pitadas a Carrión, también se pitó a Jesús Martínez cuando salió en pantalla. Final del encuentro y pitada, pero no una gran pitada. Más que enfado, decepción. Mucha decepción en el Tartiere.
Ficha técnica
Real Oviedo: Aarón Escandell; Nacho Vidal, Bailly, Carmo, Rahim; Dendoncker, Colombatto (Ovie Ejaria, min 79); Hassan (Brekalo, min 65), Ilic (Reina, min 46), Ilyas Chaira (Forés, min 79); Rondón (Fede Viñas, min 65).
RCD Espanyol: Dmitrovic; Rubén Sánchez (El Hilali, min 79), Cabrera, Riedel, Romero; Dolan (Pickel, min 79), Edu Expósito (Urko, min 79), Pol Lozano, Pere Milla (Salinas, min 87); Roberto y Kike García (Roca, min 79).
Goles: 0-1 Kike García (min 75); 0-2 Pere Milla (min 82)
Árbitro: Busquets Ferrer (comité balear). Amonestó a los locales Colombatto (39’), Reina (59') y a los visitantes Pere Milla (27’)
Incidencias: Estadio Carlos Tartiere (Oviedo). 25.625 espectadores.