Pablo Agudín, capítulo I en el primer equipo del Real Oviedo: cuanto antes, mejor

Pablo Fernández OVIEDO

AZUL CARBAYÓN

Pablo Agudín, en un partido con el Vetusta
Pablo Agudín, en un partido con el Vetusta Real Oviedo

El mediapunta juvenil, titular habitual en el Vetusta e internacional con España Sub-19, es llamado a filas por Carrión y se cuela por primera vez en una convocatoria del primer equipo. Tiene contrato hasta final de temporada y club y su entorno negocian ampliar la vinculación

24 oct 2025 . Actualizado a las 16:33 h.

Ya se estaba marchando de El Requexón cuando Pabo Agudín (Avilés, 2007) recibió la llamada que todo canterano desea recibir alguna vez en su vida deportiva: «vuelve, que te vas a Girona». El mediapunta del Vetusta, todavía en su último año juvenil y de 17 años al cumplir en noviembre, trabajó esta mañana con el filial a las órdenes de Roberto Aguirre, por eso sorprendió en la ciudad deportiva su llamada, ya que los jugadores del Real Oviedo que entran en la lista siempre están en el entrenamiento prepartido. En este caso no, aunque Pablo Agudín ya le entró por el ojo a Luis Carrión días antes.

Volver a verse, un año y medio después: qué jugador es Pablo Agudín

Fue el martes cuando el Real Oviedo cerró una larga de sesión de trabajo jugando un partidillo de dos partes y a campo entero. Para dicha tarea, Pablo Agudín, que estaba entrenando con el Vetusta, fue llamado para participar con el primer equipo. Y le fue bien al canterano, ya que además de mostrar un buen nivel fue capaz de marcar gol. El miércoles y el jueves, el mediapunta ya estaba en el entrenamiento del primer equipo desde el principio. Carrión ya sabía quién era Agudín, ojo. En su primera etapa en el Real Oviedo, el técnico barcelonés pudo ver de primera mano a aquel juvenil A de Paco Fernández que se coló en la final a cuatro de la Copa del Rey. Y en ese equipo estaba Pablo Agudín. 

El avilesino era un jugador diferente al de ahora, básicamente porque en la 23/24 todavía era un niño. Primer año juvenil, tenía mucha menos presencia física y desde la banda izquierda esperaba su momento para aportar calidad, sobre todo, en la finalización. Le costaba aportar en la construcción -tampoco era aquel un equipo que amasase mucho el balón- e incluso no era titular indiscutible. Ahora Agudín, internacional con España Sub-19 tras pasar también por la Sub-16, la Sub-17 y la Sub-18, está más fuerte, ha evolucionado en dicho sentido y cada vez se relaciona mejor con el juego. El canterano oviedista realiza mucho trabajo extra en El Requexón y también fuera, apostando por una preparación individualizada que le permita reforzar lo que ya hace junto a sus compañeros. Y eso se ve en el campo, ya que el mediapunta está más preparado para ganar disputas y desequilibrar en el uno contra uno. 

Agudín es un mediapunta de mucha calidad y capaz de jugar en banda izquierda, lugar que le permite ganarse su espacio para irse hacia dentro y aprovechar su golpeo como para cargar el área cuando la jugada viene desde la derecha. Su capacidad goleadora crece con el paso de los años y eso es otro de sus puntos fuertes. De los 7 goles -siendo cadete- que metió en el Liga Nacional en la 22/23 a los 10 que metió el curso pasado con el División de Honor, siendo el pichichi del equipo azul. Con el Vetusta, además, sumó 2 tantos el pasado curso y en el presente ya lleva uno. En la banda derecha participa menos, aunque también ha jugado ahí. En pretemporada Roberto Aguirre lo probó como delantero centro y en la selección española suelen ubicarlo como interior en un 4-3-3.

Cuanto antes, mejor

Estudiante de primero de Psicología en la Universidad de Oviedo, Pablo Agudín llegó en benjamines a la cantera del Real Oviedo procedente del Quirinal. Ha ido escalando por todas las categorías inferiores de la entidad azul, acortando plazos y jugando en categorías que no le correspondían por edad. Ese proceso le ha venido bien para ser ahora jugador de pleno derecho del Vetusta cuando todavía es juvenil. No es el único Agudín en la cantera carbayona, ya que su hermano pequeño Álvaro, mediocentro, es el capitán del infantil A.

Su renovación hasta 2026 se firmó a finales de 2023, así que ya estamos inmersos de lleno en un plazo en el que se tiene que aclarar dicho asunto. El club y la familia del futbolista ya están negociando y ambas partes son optimistas, pero nada está cerrado. Eso sí, a lo largo de estos años numerosas canteras del fútbol español han preguntado por Pablo Agudín y están atentos a su situación. La convocatoria de este viernes, seguro, ayuda para que la balanza se tiña de azul. El Real Oviedo, que tampoco es que sea un club que destaque por una política de cantera sólida en la que las oportunidades para sus talentos se incluyan en las planificaciones deportivas, necesita que futbolistas como Agudín asomen la cabeza tan pronto en el primer equipo. Que vean que se confía en ellos. Y que vaya convocado cuando todavía no se ha sellado su renovación es un síntoma de confianza.

Con calma y sabiendo controlar la evolución tanto anímica como futbolística de los protagonistas, pero cuanto antes mejor. Y tras estas semanas tan complejas, en la que las decisiones de la propiedad en lo referente al primer equipo han caldeado y enrarecido demasiado el ambiente, al oviedismo no le sobra una noticia así. Juegue o no mañana sábado en Montilivi (14:00 horas), la convocatoria de Pablo Agudín despierta ilusión. Y la ilusión nunca sobra.