Unas tartas pueden costarles un año de prisión a dos funcionarias de un colegio público de Ribadeo

La Voz VIVEIRO / LA VOZ

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Según la fiscalía dos maestras incluyeron en un pedido del colegio a una pastelería de Vegadeo varios productos para consumo propio

10 dic 2016 . Actualizado a las 13:26 h.

En la Audiencia Provincial de Lugo se celebrará el próximo día 13 el juicio contra dos empleadas de un colegio público de Ribadeo, a las que Fiscalía achaca un delito de malversación de caudales públicos. Pide, inicialmente, para cada una de ellas, una multa de cuatro meses a razón de diez euros diarios, un año de prisión y suspensión de su condición de funcionarias públicas del cuerpo de maestras por un tiempo de dos años.

El escrito de acusación recoge que en la semana de Carnaval de 2013, las dos acusadas, que en ese momento eran directora y secretaria del centro educativo, encargaron a una panadería de Vegadeo diversos productos: 425 caretas de hojaldre y dos tartas de queso cuyo coste, sin impuestos, ascendía a 177 euros. Productos que pidieron que se entregaran en colegio durante la mañana del 8 de febrero de 2013, viernes de Carnaval.

Según Fiscalía, la entrega se produjo de la forma mencionada y los productos fueron consumidos por los alumnos en el comedor, durante el almuerzo de esa jornada. Pero, según prosigue la Fiscalía, las dos acusadas, de común acuerdo y valiéndose de su condición de directora y secretaria del centro educativo, «animadas por la clara intención de consumir de forma particular productos de la panadería que proveía al colegio y a costa de las arcas públicas, encargaron en el mismo pedido otras dos tartas de queso, dos empanadas de carne, dos pastelones de jamón y queso, dos bizcochos de naranja y dos tabletas de chocolate moreno para el mismo día 8 de febrero de 2013 pero para su entrega por la tarde y además con recogida por las anteriores en la misma panadería». Según el escrito de acusación, los productos en cuestión fueron recogidos hacia las cinco de la tarde, estando el comedor del colegio cerrado y, por tanto, «no siendo consumidos por los alumnos y alcanzando el importe de estos productos los 139 euros». Señala Fiscalía que el importe total de los dos pedidos, 316,40 euros, fue facturado por la panadería al colegio, por indicación de las dos acusadas. El centro abonó dichos productos, mediante transferencia.