Una niña de 13 años denuncia una agresión de tres menores en su propio domicilio en Lugo de Llanera

Pilar Campo OVIEDO

COMARCAS

El centro de salud certifica que la víctima  presentaba una inflamación en la zona occipital y pérdida de un mechón de pelo. Su madre pide una orden de alejamiento

01 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Los vecinos de Lugo de Llanera ya no aguantan más. A los robos en establecimientos comerciales y hosteleros, que se han recrudecido en los últimos días, se ha sumado un nuevo episodio violento en el que se han visto involucrados varios menores.

Ana Belén C.F  ha denunciado la agresión que sufrió su hija, de 13 años, en su propio domicilio, el pasado sábado. Según la versión de la madre, «una niña gitana, que vive en las casas de Villa, llamó por teléfono a mi casa para que mi hija bajara al portal y ella le contestó que estaba viendo una película con sus amigos y que no iba a salir». Seguidamente, llamaron al timbre de la puerta y ella abrió, confiada, momento en que entraron en la vivienda tres menores y tras arrojarla al suelo, empezaron a agarrarle del pelo y a agredirle.

«¡Que me matan güelita, que me matan!»

Apenas habían transcurrido unos minutos cuando llegó al portal la abuela de la menor presuntamente agredida, que vive en el piso superior del mismo edificio. «Mi madre entró en el portal y oyó a unas niñas decir el nombre de mi hija. Subió a su piso y empezó a oír gritos. Bajó por la escalera hasta mi casa y cuando llegó se encontró a la niña tirada en el suelo y vio cómo la estaban arrastrando por los pelos. Empezó a gritar y a pedir socorro y a decirles a los menores que ¡qué estaban haciendo, que qué hacían en mi casa!. En ese momento avisó que iba a llamar a la Policía, mientras mi hija le decía: ¡que me matan güelita, que me matan!», relata Ana Belén C.F.

Tras alertar a los padres y madres de los amigos de su hija, Ana Belén C. F. llevó a la menor al centro de salud, donde la médico certificó que la niña, que se había personado en las dependencias sanitarias «en estado de gran nerviosismo por agresión», según consta en el informe, y presentaba una inflamación en la zona occipital, de la que faltaba un mechón de pelo. A ello se une el estrés sufrido «por la ansiedad y el pánico vivido», explica su madre. Una ansiedad que al parecer también presentaban sus amigos, todos con edades entre 12 y 13 años, tras presenciar la escena.

Ana Belén C. solicitará la adopción de una orden de alejamiento, tras presentar una denuncia ante el cuartel de la Guardia Civil de Posada de Llanera, y pedirá también al ayuntamiento que se tomen medidas, porque, según reconoce, «esto ya pasa de castaño a oscuro. Es el colmo que vengan a tu casa a agredirte».

«Nosotros no somos racistas»

La madre incide en que la menor es una niña muy responsable y tranquila, que no se mete en jaleos. Asegura que tiene identificados a los menores que presuntamente la agredieron porque «tiene una amiga que, a su vez tiene a otra amiga que les conoce. Viven en las casas de Villa y son muy conflictivos. Mi hija abrió la puerta a la niña y a los otros dos niños que la acompañaban porque taparon la mirilla de la puerta y ella creía que era mi madre, que había salido un momento y que estaba de broma».

La menor no se pudo defender, ni tuvo tiempo de reaccionar, según explica su madre, que pide que se adopten cuanto antes medidas para evitar que se produzcan nuevos episodios violentos como el ocurrido el pasado sábado, día 29 de abril. «La gente está muy cabreada en Lugo de Llanera, porque últimamente hay muchos robos, tanto en bares como en la calle a gente mayor».

Ana Belén C. puntualiza que ni ella ni su familia son racistas. «Hay gitanos que viven en Lugo de Llanera desde hace muchos años y son gente encantadora, pero esta familia que vive en las casas de Villa son muy conflictivos», sostiene.