El documento que servirá para diseñar la nueva normativa de Picos de Europa impulsa el transporte colectivo y los desplazamientos a pie. Cuida la accesibilidad para personas con movilidad reducida
25 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.El transporte dentro del parque nacional de Picos de Europa ocupa un capítulo especial. Las aportaciones realizadas para la elaboración del nuevo Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG) que entrará en vigor en el 2018, coincidiendo con el centenario de su protección, reconoce que el uso público del espacio ha de ordenarse, en función de sus condiciones y que se debe permitir la visita de una amplia proporción de la superficie, proporcionando servicios adecuados y garantizando la seguridad. ¿De qué manera? El documento plantea que esa ordenación se realiza primando la peatonalización y el transporte colectivo, es decir, promoviendo los desplazamientos a pie y en autobús. También sugiere mejorar el sistema de aparcamientos en las zonas con más visitantes.
La regulación no debe ser un obstáculo para los habitantes del parque. Señala que se tienen que diseñar restricciones pero que esas limitaciones no pueden reducir la movilidad de los vecinos entre los pueblos y las majadas. Tampoco tiene que ser una barrera para las personas con movilidad reducida. Reconoce que es necesario acometer obras de adaptación precisas en las principales instalaciones.
La red de senderos es clave. Ha de conservarse y mejorarse. Incrementar la señalización con cartelería no invasiva. Fortalecer la seguridad. Esto supone apoyar la profesionalización de los servicios turísticos y promover la formación profesional y la tecnología para los ganaderos y agricultores. Zonificar el territorio. La batería de medidas incluye, además, nuevas infraestructuras de uso público siempre que respeten el entorno.