«Volvería a venir caminando desde Málaga una y mil veces»

Noelia Rodríguez CANDÁS

COMARCAS

La Voz de Asturias

Alberto Suárez llega a Candás tras andar 1.143 kilómetros en 53 días en un reto con el que ha recaudado más de 6.000 euros contra el cáncer

02 sep 2017 . Actualizado a las 16:56 h.

«¿Visteis cómo llegaba?» Era una de las frases más repetidas por Alberto Suárez al llegar a la playa Palmera hoy a las dos de la tarde. Lo hacía tras recorrer 1.143 kilómetros, llevar 53 días de caminata -tres fueron para descansar- y haber gastado un par de zapatillas deportivas que están para el arrastre. Lllegó después de haber salido de la playa de La Malagueta (Málaga) con la intención de realizar un viaje que, hasta el momento, se le había hecho tan duro tras la muerte de su madre, víctima de un cáncer de pulmón: la vuelta a casa. Dos años y medio después de su fallecimiento Alberto está en casa y lo hace con más de 6.000 euros que ha recaudado para la Asociación Española Contra el Cáncer. Su intención era llegar a 9.460 euros y confía en que aún pueda alcanzar esa cifra porque la iniciativa seguirá activa hasta el 30 de septiembre en la web. Representantes de la asociación, vecinos, familiares y amigos lo recibieron como un héroe al grito de «¡caracol!», como el mismo se definía por la aventura emprendida el pasado 12 de julio.

«Sabía que vendría gente, pero no me esperaba que tanta», señalaba ante el medio centenar de personas que se reunieron en el paseo de la playa candasina. El suyo ha sido un viaje en solitario que ha compartido en las redes sociales, lo que le ha hecho no sentirse solo en ningún momento, según asegura. «Me hicisteis una compañía increíble», decía mientras repartía besos y abrazos entre todos los que se le acercaban. Durante 53 días Suárez ha documentado y compartido su experiencia. Era un viaje que él quería hacer solo, pero en el que no ha sentido soledad, según asegura, y que repetiría «una y mil veces». De hecho afirma que «volvería ahora mismo».

Pero ahora lo que le toca es quedarse unos días en casa y disfrutar de los suyos, especialmente de su padre, Jesús, el primero que le abrazó en cuanto llegó a Candás. Es uno de los centenares de seguidores que tiene el proyecto «Uniendo mares contra el cáncer» en las redes sociales y allí ha seguido la evolución de su hijo. «A Facebook subía los vídeos más tarde, pero sabía que antes estaban en Youtube, así que a las cuatro estaba ya viéndolos», explica y añade que «cuando empezó a caminar volví a ver al Alberto de siempre, muy richachero. Antes estaba metido en si mismo, no era él», asegura Jesús en referencia a cómo la muerte de su mujer afectó a su hijo. Su forma de superar el duelo fue salir a caminar. Empezó a hacerlo por Málaga, donde vive ahora, y tras varios días decidió que esa sería, precisamente, la forma en que regresaría a casa: paso a paso.

Cuando llegó lo hizo muy emocionado, sensación que ya tuvo cuando entró en Asturias hace un par de días o cuando ayer llegó a Oviedo y finalizó el camino de San Salvador. Desde que saliera de Málaga ha realizado rutas diarias de más de 20 y 30 kilómetros diarios, salvo contadas excepciones, dormido en albergues de peregrinos, pensiones o casas de amigos. Suárez declara que ha «disfrutado de principio a fin de la experiencia, aunque me dolieran los pies bastante» -ha reconocido que desde que entró en Asturias dejaron de hacerlo- «y haya pasado mucho calor» y se muestra convencido de que «este viaje no termina aquí, va a haber más».

Si tuviera que elegir el peor momento del trayecto asegura que sería cuando hace unos días «me comieron los chinches en León, que ya me veía llegando y tuve que descansar un día. Si hubo momentos malos, los olvidé».

Donación del Ayuntamiento de Carreño

La llegada de Suárez a Candás no llegó con un pan debajo del brazo, sino con un cheque. Entre las decenas de personas que le esperaban estaba el teniente de alcalde de Carreño, Gabriel Rodríguez, que le hizo entrega de una distinción por el reto y un cheque por valor de 1.500 euros que el consistorio aportará al proyecto «Uniendo mares contra el cáncer». Alberto agradeció la solidaridad del consistorio así como del resto de donantes.

«Estoy muy satisfecho con la generosidad de las personas, de Asturias, de España e incluso del extranjero», aseguraba. Igual de satisfechas se encontraban las representantes de la Asociación Española Contra el Cáncer que acudieron a recibirle. «Tan importante como la cantidad económica es la actitud de Alberto y la gente que ha movilizado», indicaba Margarita Collado, vicepresidenta de la junta provincial de Asturias. «Es una satisfacción enorme contar con personas como Alberto. Es un reto importante y lo que ha logrado él es mucho», añadía Margarita Fuente, presidenta de la junta. En Asturias nadie se ha atrevido a poner en marcha una iniciativa como la de Suárez, algo a lo que la asociación confía alguien se anime pronto después de haber visto el ejemplo de Alberto, el Caracol.