García: «La empresa no tiene actividad desde 2003»

Luis Ordóñez
L. Ordóñez REDACCIÓN

COMARCAS

El alcalde de Siero, Ángel García «Cepi», en la sede del PSOE.El alcalde de Siero, Ángel García «Cepi», en la sede del PSOE
El alcalde de Siero, Ángel García «Cepi», en la sede del PSOE

El alcalde de Siero acusa a los responsables de Podemos de calumniarle por no «poder ganar democráticamente»

10 oct 2017 . Actualizado a las 14:33 h.

El alcalde Siero, Ángel García, respondió esta misma mañana a las acusaciones lanzadas por los responsables de Podemos que afirmaron que había mentido sobre su patrimonio al no incluir en su declaración de bienes una empresa de diseño grafíco. García afirmó que esa sociedad «no tiene actividad y está liquidada desde el año 2003» fecha en la que además recalcó que no era concejal y defendió poder mantener alguna ocupación antes de entrar en política.

García cargó con dureza contra las declaraciones «lamentables» de los responsables morados --en su comparecencia el concejal de Somos Siero Javier Pintado estuvo acomapañado del secretario general de la formación, Daniel Ripa-- y lo consideró que «la nueva política de estos señores me recuerda a viejos tiempos, que afortunadamente no me tocó vivir, en los que cuando no se podía ganar democráticamente se usaban otras estrategias». El alcalde afirmó además que se sentía «abrumado por el interés que despierto en los líderes de Podemos» y los emplazó a «dedicar más tiempo a los problemas de los vecinos».

El patrimonio del alcalde de Siero ha sido objeto de un fuerte debate en el mismo proceso de renovación de la dirección de Federación Socialista Asturiana. La comisión de ética de la anterior ejecutiva, presidida por la exalcaldesa de Gijón, Paz Fernández Felgueroso, le abrió una investigación por un supuesto aumento de sus bienes que luego fue flitrado a la prensa y denunciado públicamente por el grupo de Somos Siero. Sin embargo, en el proceso de primarias de la FSA, Ángel García acusó a los responsables de su partido de ser los autores de la filtración de haber tratado de usarla como un arma por su apoyo explícito a Pedro Sánchez y la candidatura del hoy secretario general, Adrián Barbón. La comisión ética asturiana, una vez abierta la polémica, remitió la investigación a los órganos federales, que finalmente determinaron que no había podido constatarse ningún enriquecimiento ilícito y con un comunicado de extrema dureza contra la comisión asturiana a la que acusó de usurpar funciones que no le correspondían. En las votaciones del congreso sobre la gestión de los órganos de la FSA, la comisión del ético recibió un suspenso de los compromisarios.