Investigados siete asturianos y gallegos por falsificar carnés de moto de gran cilindrada

Europa Press REDACCIÓN

COMARCAS

Oscar Vazquez

La Guarcia civil sospecha que una autoescuela expedía certificados de cursos que nunca se realizaban

25 ene 2018 . Actualizado a las 18:39 h.

La Guardia Civil investiga a siete personas -el director y un profesor de autoescuela y cinco alumnos de ésta- por supuestos delitos de falsedad documental en la obtención del permiso de conducción de motocicletas de gran cilindrada. La Guardia Civil de Lugo ha finalizado la denominada Operación Pellas, en la que se han investigado las actividades de una autoescuela por la supuesta realización fraudulenta de varios cursos para la obtención del permiso de clase A que autoriza la conducción de motocicletas de gran cilindrada. Los investigados son todos varones, con edades comprendidas entre los 25 y los 53 años y vecinos de poblaciones de Galicia y Asturias.

Riesgo para la seguridad

La investigación se inició ante las sospechas de que se estuviera expidiendo, por parte de alguna autoescuela, certificados de aprovechamiento ficticios, «con el consiguiente riesgo para la seguridad vial que ello supone, tanto para el conductor como para el resto de usuarios», destacan fuentes de la Guardia Civil.

Desde el 1 de septiembre de 2011 para la obtención del permiso de conducir de la clase A, que habilita la conducción de motocicletas de gran cilindrada -potencia superior a 35 kW y una relación potencia/peso de más de 0,2 kW/kg-, es necesario tener un permiso de conducir de la clase A2 con una antigüedad mínima de dos años, y superar un curso formación con una duración de nueve horas lectivas, distribuidas en conocimientos teóricos y prácticos impartidos por las autoescuelas.

A través de las investigaciones realizadas por el Grupo GIAT del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Lugo se pudo constatar que los cursos no se realizaban y se expedían los certificados de aprovechamiento que dan acceso a la obtención del permiso. «Este tipo de prácticas, aparte de ser una competencia desleal en el sector de las escuelas de conductores, afecta de manera grave a la seguridad vial, ya que habilitan a conducir motocicletas de gran cilindrada y potencia a personas que no han demostrado tener la suficiente pericia, provocando un riesgo elevado de accidentalidad», advierte la Benemérita.