El rescate de un joven caído al Nalón en riesgo de ahogamiento y el peligro generado por los saltos desde el puente del ferrocarril al río ponen a prueba a los efectivos de seguridad y sanitarios, que se acercan a las 300 asistencias
05 ago 2018 . Actualizado a las 20:29 h.Con la llegada de la tarde, y aunque la temperatura empieza a descender un poco de los más de 30 grados que se han llegado a abatir sobre el Práu Salcéu,el Xiringüelu gana intensidad al cabo de horas de alcohol y festejo. Y con todo ello, se incrementan también los incidentes. Mediada la jornada, los servicios de emergencias ya han atendido bastante más de 200 incidencias y el puesto médico de primeras asistencias instalado no da abasto para atender todo tipo de afecciones: intoxicaciones por el alcohol que corre sin tasa en la gran romería praviana, cortes, insolaciones y quemaduras, golpes de calor y lesiones, inclusive algún precipitado desde un muro con el personal sanitario y de seguridad trabajando a destajo y prácticamente desbordado para atender la cola de afectados.
Los momentos más angustiosos se han vivido durante el rescate de un joven que flotaba semiinconsciente en las aguas del río Nalón en grave riesgo de ahogamiento y que, despues de recibir las primeras asistencias, tuvo que ser llevado al hospital avilesino de San Agustín. Además, el 'calentón' de los romeros también ha generado otros momentos de peligro que han exigido al operativo de seguridad emplearse a fondo; incluso tener que echar mano del helicóptero de la Guardia Civil para impedir que muchos de los jóvenes se arrojaran al Nalón desde el cercano puente del ferrocarril. Precisamente, uno de los puntos clave para la 'supervivencia' de los asistentes están siendo las duchas instaladas en las pilastras del puente, cuyo uso se recomienda para combartir el calor y sus riesgos por sobreexposición al sol y las altas temperaturas.
La Junta de seguridad del festejo coordina un operativo de unas doscientas personas durante toda la jornada. Policías locales de Pravia con refuerzos avilesinos, Guardia Civil, Protección Civil y unidades especiales antidroga, de detección de explosivos y de vigilancia desde helicópteros llevan trabajando con intensidad desde primera hora de la mañana. Especialmente minuciosos han sido los controles en busca de estupefacientes desarrollados con ayuda de perros en las casetas del práu Salcéu.
Como en años anteriores, hay ya quien se pregunta en redes si los excesos alcohólicos y la forma de vivir la romería praviana no la están desnaturalizando.