Tres meses de cárcel para el hombre que despeñó a dos caballos desde un viaducto

LA VOZ SAN MARTÍN DEL REY AURELIO

CUENCAS

El hombre los empujó por un desnivel de seis metros

28 oct 2016 . Actualizado a las 17:21 h.

La Sección Dos de la Audiencia Provincial ha confirmado la pena de tres meses de prisión dictada en mayo de este año por el Juzgado de lo Penal número 1 de Langreo contra un acusado de hacer precipitarse a dos caballos (una yegua y su potro) por un desnivel de seis metros desde lo alto de un viaducto. Como consecuencial, el potro tuvo que ser sacrificado.

El condenado había recurrido la sentencia, pero la Audiencia únicamente ha admitido sus alegaciones en lo que se refiere a la pena de inhabilitación para el ejercicio de labores relacionadas con el ganado caballar, que se rebaja de tres a dos años.

Los hechos se produjeron el 30 de enero de 2015 a las 16.30 horas, cuando agentes de la Policía Local de San Martín del Rey Aurelio se hallaban en la autovía AS-119 El Entrego-Bimenes, ya que varios caballos se habían metido en la carretera.

Cuando ya habían conseguido apartarlos a una zona verde, el acusado llegó al lugar conduciendo un vehículo y les dijo a los policías que los animales no eran suyos. Pasó a la zona en la que se encontraban los caballos y los empujó hacia un espacio sin vallado por la que cayeron al viaducto.

El juez ha considerado que el acusado originó la «muerte injustificada» del potro al provocar su huída por una zona tan peligrosa que le hizo caer al viaducto.

En la sentencia el magistrado considera probado que los animales pertenecían al hombre quien «trató de evitarse problemas de custodia y traslado de dichos animales empujándolos al vacío, cuando vio que no pudo sujetarlos».

En su recurso, el recurrente ha alegado que únicamente intentó sujetar a los caballos que estaban sueltos por la calzada, pero la sentencia da por buenas las versiones de los agentes participantes. Los mismos aseguraron que los animales ya se encontraban controlados fuera de la zona de tráfico rodado, cuando el acusado sorpresivamente los empujó hacia un hueco del vallado, haciéndolos caer desde una altura de unos 6,5 metros.