Los ayuntamientos de las cuencas tratan de aflojar la soga de 34 millones que les ata a los bancos

Carmen Liedo LANGREO / MIERES

CUENCAS

Ayuntamiento de Mieres
Ayuntamiento de Mieres

Mieres es el más deudor al cerrar 2015 con 10,8 millones pendientes de pago, mientras que municipios como Riosa y Sobrescobio no tenían deuda viva con las entidades a finales de dicho ejercicio

06 nov 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Los ayuntamientos de las comarcas mineras siguen tratando de aflojar la soga que les supone tener deuda con los bancos, una deuda viva que según los datos recabados en la web del Ministerio de Hacienda superaba los 34 millones de euros a finales de 2015, el último ejercicio del que se tienen cifras globales. Esa cantidad ha descendido casi un 30% respecto a los datos de finales de 2012, año que las administraciones locales de las comarcas mineras cerraron el ejercicio con casi 48,3 millones de euros pendientes de pago a las entidades bancarias después de acogerse casi todos los ayuntamientos al Fondo para la Financiación del Pago a Proveedores. Entonces el Consistorio de Mieres llegó a tener 18,2 millones de deuda viva y, aunque la ha logrado reducir en parte, éste sigue siendo el más deudor con los bancos con 10,8 millones en créditos al finalizar 2015. En cambio, municipios como Riosa y Sobrescobio presentan unas cuentas saneadas y no tienen deuda con los bancos.

La financiación de las administraciones locales siempre ha sido un tema controvertido y polémico que pone de manifiesto las dificultades de los ayuntamientos para hacerse cargo de inversiones y servicios a la ciudadanía. Así, a excepción de los dos concejos mencionados (Sobrescobio y Riosa) que presentan una serie histórica sin deuda bancaria, el resto de ayuntamientos de las comarcas mineras han tenido que recurrir en diferentes momentos y con gobiernos de diferente signo a créditos que en los últimos años, con la Ley de Racionalización y Sostenibilidad de la Administración Local, han tratado de reducir en unos casos en mayor medida que en otros. El caso es que la deuda conjunta de todos los consistorios de las cuencas estaría por encima de la de Ayuntamientos como el Avilés, que finalizó 2015 con 23,5 millones.

Mieres fue por tanto el pasado año el cuarto Ayuntamiento de Asturias (por detrás de Gijón, Oviedo y Avilés) con más deuda financiera. Sin embargo, según el actual gobierno de IU también ha sido «ejemplo» por haber realizado «un esfuerzo muy grande», como ha reconocido el vicealcalde y concejal de Hacienda, Manuel Ángel Álvarez, quien ha explicado que durante este 2016 además del dinero destinado a la amortización de la deuda se han aportado también 600.000 euros del remanente, con lo que espera que al finalizar este año la deuda viva sea de algo más de 8 millones de euros cuando en un momento dado llegó a tener una deuda total de casi lo mismo que su presupuesto, de entorno a los 30 millones de euros. Según el mismo, el equipo de gobierno está trabajando en la actualidad en la elaboración del presupuesto para 2017 después de que éste estuviera prorrogado durante varios ejercicios.

El Ayuntamiento de Langreo es el segundo con más deuda viva de las comarcas mineras, que a finales de 2015 se cifraba en 6,9 millones de euros, aunque en 2011 llegó a rozar lo 12,6 millones de euros. Justamente, hace menos de un mes el equipo de gobierno langreano contrataba un estudio económico-financiero para ver la situación de la administración desde que se tienen los datos económicos informatizados. La pretensión, según ha manifestado el concejal de Hacienda, Luis Baragaño, es tener algún avance de ese estudio antes de finalizar el año. No obstante, el edil considera que en la actualidad «la situación financiera del Ayuntamiento de Langreo es buena» en la medida en que el pago a los proveedores se hace en un corto periodo de tiempo. Baragaño ha anunciado también que a partir de 2017 el presupuesto del Patronato de Deportes de Langreo se integrará en el Presupuesto General del Ayuntamiento, que espera que entre en vigor a principios del próximo año.

Una deuda viva similar tenían a finales del pasado ejercicio los ayuntamientos de Lena y Aller, con 4,4 millones y 4,3 millones, respectivamente. La diferencia entre ambas administraciones locales es que la primera llegó a tener 5,6 millones en 2012 que ha ido reduciendo paulatinamente, mientras que el Consistorio allerano se mantiene en unas cifras similares de deuda desde que en ese año se acogiera al Fondo para la Financiación del Pago a Proveedores, ya que a finales de 2011 la cantidad pendiente de pago a los bancos superaba en poco los 1,6 millones de euros. La teniente de alcalde de Lena, Gema Álvarez, ha comentado que la pretensión del equipo de gobierno de IU ha sido intentar reducir la deuda año a año «ahorrando en pequeñas cosas, ahorro que se va notando en cosas como que si antes se pagaba a los proveedores en un plazo de dos años y medio, ahora el pago se hace en un máximo de 30 días» y afirma que «hace más de dos años que no se echa mano de la póliza del Ayuntamiento para el pago de facturas», con lo que apostilla que «las cosas han cambiado y han mejorado».

El de Laviana es el siguiente Ayuntamiento en el ranking, que cerró el 2015 con 3,3 millones de euros de deuda viva, que se ha ido reduciendo desde 2012 cuando llegó a ser de 4,8 millones. Por detrás está el Consistorio de San Martín del Rey Aurelio con 2,7 millones de euros pendientes de pago a los bancos. Según se ha trasladado desde el equipo de gobierno, la deuda viva de este concejo se encuentra dentro de los límites que la ley marca para el endeudamiento de los ayuntamientos, aunque dicha deuda fue notablemente superior entre el año 2011 y 2012 al acceder también al Fondo de Financiación para el pago a proveedores que autorizó la Administración del Estado. En concreto, en esa fecha se solicitaron 2,8 millones de préstamo, llegando a ser la deuda de 3,2 millones, de los cuales se ha amortizado buena parte y a día de hoy resta para esta cuestión concreta 1,9 millones pendientes.

Morcín fue otro de los Ayuntamientos que tuvo que acogerse en 2012 al Fondo para la Financiación del Pago a Proveedores tras tener que hacerse cargo de algunos pagos vinculados a obras de fondos mineros. Así, mientras que hasta entonces no tenía deuda viva con los bancos, desde ese momento tiene una pequeña deuda financiera que a finales de 2015 se cifraba en 610.000 euros y que el alcalde espera que oscile entre los 350.000 y los 400.000 euros al finalizar el presente ejercicio.

Los ayuntamientos de las cuencas que no tienen pagos pendientes con las entidades bancarias son los de Riosa y Sobrescobio, que durante años han cerrado sus cuentas sin necesidad de endeudarse.