Despedidos de la cafetería del Álvarez Buylla denuncian «una caza de brujas» sindical

Carmen Liedo MIERES

CUENCAS

Los despedidos Valentín Fernández y Javier Moreira, durante la concentración en el hospital Álvarez Buylla para exigir su readmisión.Los despedidos Valentín Fernández y Javier Moreira, durante la concentración en el hospital Álvarez Buylla para exigir su readmisión
Los despedidos Valentín Fernández y Javier Moreira, durante la concentración en el hospital Álvarez Buylla para exigir su readmisión

Un centenar de personas se concentra delante del hospital de Mieres para exigir la readmisión de los dos trabajadores, ambos delegados de UGT.

28 dic 2016 . Actualizado a las 17:15 h.

Médicos, enfermeras, personal de limpieza, pacientes y, por supuesto, los compañeros que no estaban trabajando en el servicio de cafetería, asistieron a la concentración que tuvo lugar delante del Hospital Álvarez Buylla de Mieres en apoyo a los dos empleados de la cafetería despedidos el pasado día 21 de diciembre. En la carta que recibieron Javier Moreira y Valentín Fernández, que llevan 30 y 21 años en la cafetería del centro hospitalario, se les achaca «mala praxis» en la caja registradora, aunque los dos entienden que el trasfondo de la cuestión es que son representantes sindicales de UGT que en los últimos meses han reivindicado derechos para sus compañeros, llegando incluso a interponer varios pleitos a la empresa adjudicataria del servicio de cafetería del centro hospitalario. Así, Javier Moreira afirma que todo es «una caza de brujas» y que «nos echan diciendo mentiras» porque «nosotros no nos llevamos nada nunca».

El objetivo de la concentración, en la que participaron un centenar de personas, era exigir la readmisión de los dos trabajadores despedidos porque, como ellos mismos aseguran, «es nulo en toda regla». Según ha explicado Javier Moreira, en la carta de despido se les achaca mala práctica en la caja registradora y se les advierte de que eso «puede suponer un delito», aunque el mismo matiza que en ningún momento se asevera o confirma que hubiera robado. Así, entiende que su despido ha tenido más que ver con que es representante sindical de UGT y que durante los últimos meses han puesto varios pleitos a la empresa adjudicataria del servicio de cafetería del Álvarez Buylla en defensa o reivindicando derechos para sus compañeros.

Concretamente, Moreira se refiere a que el pasado 20 de diciembre tuvo lugar una avenencia con la empresa por un conflicto con otros trabajadores y, justamente, al día siguiente los dos empleados fueron despedidos «con las mismas causas para los dos». Es por ello, que apostilla que esto «huele mal», ya que matiza que «no nos acusan de robar, suponen que hemos robado», un extremo que Javier Moreira niega rotundamente e insta a que se pongan sobre la mesa las pruebas que lo demuestran. Lamenta que «nos dejan sin trabajo y pisotean nuestro honor» cuando él y su compañero han tratado de colaborar con las diferentes empresas que han tenido adjudicado el servicio.

 En este sentido, Javier Moreira también critica el desentendimiento del Principado y de la empresa Gispasa, encargada de realizar las adjudicaciones de servicios, que, en su opinión, «lo primero que tenía que hacer era escucharnos» a ser ambos personal subrogable.

 Mientras, los compañeros de los diferentes servicios del Hospital Álvarez Buylla están dando todo su apoyo a los dos empleados despedidos de la cafetería con acciones como la concentración que tuvo lugar este miércoles, con una recogida de firmas para impulsar su readmisión e, incluso, haciendo boicot a la cafetería no consumiendo en la misma porque ellos confían en la palabra de Javier Moreira y Valentín Fernández que aseguran que «en ningún momento nos hemos llevado nada para casa».