Las empresas que se han presentado al proceso de compra-venta de los supermercados son de reconocido prestigio en el sector alimentario nacional e internacional
13 ene 2017 . Actualizado a las 18:53 h.Los 12 economatos para los que Hunosa ha iniciado un proceso de compra-venta han suscitado el interés de cuatro empresas. Este es el número de ellas que se habían registrado hasta las dos de la tarde de este viernes para participar en el proceso puesto en marcha por el ente estatal minero, hora en la que se daba por cerrado el plazo para presentar ofertas. Por una cuestión de «confidencialidad» establecida en los pliegos de esta primera fase del procedimiento, desde Hunosa no se ha desvelado el nombre de esas empresas, aunque sí se ha destacado que «se trata de firmas de reconocido prestigio dentro del sector alimentario español e internacional». De igual modo, desde la empresa minera se señalaba que se había invitado a participar en el proceso «a más empresas que, finalmente, declinaron formar parte» del concurso.
El procedimiento de compra-venta tendrá continuidad en los próximos días, cuando los integrantes de la mesa de contratación de Hunosa procedan a examinar la documentación aportada por las empresas para comprobar si cumplen los requisitos establecidos en el pliego de condiciones. No obstante, una vez finalizado el estudio de las cuatro propuestas, Hunosa prevé abrir un plazo «para aclarar dudas o subsanar los déficits de documentación que puedan percibirse». Tras esto, las empresas que superen esa primera criba tendrán un periodo de 35 días «para concretar en una oferta económica el interés que ahora han demostrado en la compra de los economatos» al concurrir a este proceso de venta que ha iniciado Hunosa.
Los 12 economatos por los que pujarán entonces las empresas que pasen el primer examen de la mesa de contratación están ubicados en Moreda, Mieres, Pola de Siero, Langreo, Carbayín Alto, El Entrego, Sotrondio, Barredos, Ciaño, Morcín, Turón y Ujo. Según los datos facilitados por Hunosa, los edificios suman 18.687 metros cuadrados de superficie construida y 24.126 metros cuadrados totales. Tal y como se recoge en el pliego de condiciones, para Hunosa es preferible una operación que incluya «la enajenación de todos los inmuebles indicados». No obstante, considerará «válidas» las ofertas que propongan la adquisición de un número de inmuebles que supongan, al menos, el 75% de la superficie total construida, correspondiente a la totalidad de los inmuebles. El precio mínimo de licitación establecido en las condiciones es de 139 euros por metro cuadrado ofertado, con lo que si la empresa que se haga cargo ha de mantener como mínimo 14.000 metros cuadrados abiertos, haciendo cuentas las ofertas para pujar por los economatos habrán de partir de 1.946.000 euros.
Pero entre las condiciones de venta hay otras de especial relevancia, como que se garantice que los economatos permanecerán abiertos, por lo menos, hasta el 2020 y la subrogación de los empleos hasta el 31 de diciembre de 2018. Es decir, se tendría que garantizar el empleo hasta la fecha en el finaliza el plan de empresa de Hunosa, que se firmó por el periodo 2013-2018 y que afecta a todos los trabajadores de la entidad. También se contempla un punto en el pliego de condiciones por el que se valorará el que en las ofertas presentadas para la adquisición de los economatos se contemple el que haya descuentos en todos los productos que se pongan a la venta para personal que esté o haya estado vinculado a la empresa Hunosa.
Las condiciones para la venta de los economatos fueron aprobadas por unanimidad de los integrantes del Consejo de Administración (integrado por la dirección de Hunosa, representantes de la SEPI, sindicatos y partidos políticos) el pasado mes de noviembre después de una negociación en la que los agentes sociales buscaron que en el pliego contemplara un mínimo de superficie abierta, que como se decía anteriormente se fijo en 14.000 metros cuadrados.
Y con este procedimiento de compra-venta, Hunosa busca dar salida a unos supermercados sobre los que se ha cernido la sombra del cierre de unos años a esta parte, lo cual a principios de 2014 provocó movilizaciones ciudadanas que reclamaban que se mantuvieran abiertos unos economatos que en la actualidad se entiende que son los únicos supervivientes de una política paternalista de empresa. Fue en la etapa franquista, en abril de 1958, cuando el BOE publicaba un decreto regulando e impulsando los economatos, decreto en el que se señalaba que estaban destinados con carácter exclusivo o preferente a los trabajadores para elevar el poder adquisitivo de la retribución del trabajo. Posteriormente, los economatos adquirieron una finalidad social y, al igual que Hunosa, todas las grandes empresas de las cuencas mineras -Duro Felguera, Unión Hullera, Fábrica de Mieres o Coto Musel- llegaron a tener sus economatos.
En la actualidad se mantienen abiertos en las cuencas 14 economatos (dos de ellos no son propiedad de la empresa estatal minera) y aunque no tienen el volumen de ventas de antaño cuando en los pozos había miles de mineros, es cierto que estos supermercados siguen siendo una referencia para una parte importante de la población de las cuencas, que mantienen la tradición de acudir a ellos a realizar la compra una vez al mes; y si hace unas décadas se solía acudir en torno al diez de cada mes que era cuando cobraban sus nóminas los mineros, a día de hoy los días de mayor afluencia son los posteriores a que los prejubilados y jubilados cobren sus pensiones.