«Esto no es un caso de corrupción», afirma David Moreno. El regidor considera que el código ético de la FSA es «una trituradora de cargos públicos» que «no debería aplicarse indiscriminadamente»
30 mar 2017 . Actualizado a las 18:53 h.El alcalde de Aller lo tiene claro pese al juicio público al que lleva sometido tres años, la apertura del juicio oral y la invitación de la Federación Socialista Asturiana a que abandone la alcaldía del ayuntamiento allerano: «No entra en mis planes dimitir porque no es un caso de corrupción». Así lo manifestaba este mediodía tras pasar por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Lena por la denuncia del PP por lo que consideran «pagos irregulares» a la asociación encargada de las actividades en el polideportivo de Sotiello. Y el regidor se aferra al cargo porque, dice, «estoy convencido de mi inocencia». Así, considera que el cógido ético por el cual la FSA le invita a dejar su cargo es «una trituradora de cargos públicos» que, en su opinión, «no debería aplicarse indiscriminadamente».
El argumento que da el primer edil para negarse a abandonar la alcaldía es que «no hubo menoscabo de las arcas públicas ni falta un euro de las mismas por esa gestión», manifiesta David Moreno, quien matiza que la gestión de la instalación deportiva de Sotiello «era conocida por todos los grupos municipales» y que en ningún caso estuvo «escondida». Por ello, señala que la denuncia impulsada por el Partido Popular en 2015 cuando se iba a unas elecciones municipales tenía por objeto «llevarme a esta situación», pero ha advertido, y por eso también su negativa a dimitir, que «no voy a seguir el juego al PP».
Así, para el regidor allerano la apertura del juicio oral «es la oportunidad de defender mi inocencia en el órgano jurisdiccional competente», porque entiende que lo que ha habido hasta ahora es «un juicio público y un circo mediático que ya dura tres años, y es demasiado tiempo». Por tanto, añade que es «el momento de aportar pruebas y jugar todos con las mismas reglas».
Respecto a la invitación que se le hace desde la FSA para que deje su cargo como alcalde de Aller, el mismo asegura que hasta ahora no se le ha formalizado esa invitación y que desde la organización sólo se le ha pedido documentación sobre el auto que ya ha remitido al igual que el auto del Tribunal de Cuentas. Y aunque David Moreno no quiso «cuestionar» a la Federación Socialista, ha indicado que el código ético que aprobaron y se puso en marcha «no debería aplicarse indiscriminadamente» y basándose en supuestos porque «esto no es un caso de corrupción». «El código ético es para blindar el partido ante la corrupción, pero aquí nadie me ha acusado de eso, ni siquiera quienes pusieron la denuncia», ha declarado el regidor antes de insistir es que está convencido de su «inocencia».
Por ello, el mismo ha dicho que el código ético aplicado así es «una trituradora de cargos públicos» con el que «no se debería prejuzgar nada por la apertura del juicio oral», ya que el alcalde entiende que «tras el juicio en los medios de comunicación», esta es «mi oportunidad de aportar pruebas», así que ha señalado que «no debería aplicarse para todo el mismo rasante» cuando una y otra vez dice que «este no es un caso de corrupción».
En lo personal, el alcalde allerano asegura sentirse tranquilo «y casi con ganas de que haya juicio» porque está convencido de que el PP presentó la denuncia «por intereses partidistas y políticos» con motivo de las elecciones municipales de 2015. Además, para David Moreno es un respaldo el que «los vecinos siendo conocedores de esta denuncia y estando esto sobre la mesa, me apoyaron y salí elegido». «De ayer a hoy no ha cambiado nada y hoy sigo siendo tan inocente como ayer o hace tres años», concluye el regidor para rechazar de plano la invitación de la FSA a que dimita.