Hunosa recibe sólo una oferta por los economatos

Carmen Liedo LANGREO

CUENCAS

Clientes en un economato de Hunosa.Clientes en un economato de Hunosa
Clientes en un economato de Hunosa

Cuatro empresas habían mostrado interés por los supermercados en la primera fase del proceso de compra-venta

31 mar 2017 . Actualizado a las 19:44 h.

Hunosa cerraba a las dos de la tarde de este viernes el plazo para presentar ofertas económicas por los 12 economatos de su propiedad. Según ha podido saber La Voz de Asturias, tan solo ha recibido una visita, cuando en la primera fase del proceso de compra-venta de los supermercados habían sido cuatro las empresas que se habían registrado para participar por estar interesadas en adquirirlos. Lo que no ha trascendido es el nombre de la empresa interesada, puesto que uno de los puntos del pliego de condiciones que elaboró la entidad minera fue la de la confidencialidad, por lo que tampoco en su día se dio a conocer cuáles habían sido las compañías interesadas. Lo que sí se destacó entonces es que se trataba de firmas de reconocido prestigio dentro del sector alimentario español e internacional. Hunosa también había invitado a participar a más empresas en la primera fase del proceso participar en el proceso que ya declinaron formar parte del concurso antes de abrirse el periodo de presentación de ofertas económicas.

 Esta única propuesta llega después de que Hunosa tuviera que ampliar el periodo de presentación de las mismas, ya que éste concluyó el pasado 6 de marzo y fueron las propias empresas registradas las que solicitaron una ampliación del plazo a fin de tener más tiempo para estudiar la adquisición por las propias condiciones que se establecían, como la subrogación de la plantilla de trabajadores de los economatos, que la empresa interesada debía hacerse cargo al menos del 75% de la superficie construida total de los 12 supermercados o que se contemplaran descuentos en todos los productos que se pongan a la venta para personal que esté o haya estado vinculado a la empresa Hunosa.

 Las condiciones para la venta de los economatos fueron aprobadas por unanimidad de los integrantes del Consejo de Administración (integrado por la dirección de Hunosa, representantes de la SEPI, sindicatos y partidos políticos) el pasado mes de noviembre después de una negociación en la que los agentes sociales buscaban que en el pliego contemplara un mínimo de superficie abierta, que como se decía anteriormente se fijo en 14.000 metros cuadrados. El precio mínimo de licitación se estableció en 139 euros por metro cuadrados con lo que, haciendo cuentas, la empresa que ha presentado la única oferta tendría que haber ofrecido como mínimo 1,9 millones de euros.

El nombre de dicha empresa se desvelará el próximo martes, día en que se reunirá la mesa de contratación con el objetivo de dar una salida a los economatos de Hunosa, sobre los que se ha cernido la sombra del cierre de unos años a esta parte. De hecho, a principios de 2014 el anuncio de que se iban a cerrar generó movilizaciones de la ciudadanía, que reclamaban que se mantuvieran abiertos unos economatos que en la actualidad se entiende que son los únicos supervivientes de una política paternalista de empresa. Fue en la etapa franquista, en abril de 1958, cuando el BOE publicaba un decreto regulando e impulsando los economatos, decreto en el que se señalaba que estaban destinados con carácter exclusivo o preferente a los trabajadores para elevar el poder adquisitivo de la retribución del trabajo. Posteriormente, los economatos adquirieron una finalidad social y, al igual que Hunosa, todas las grandes empresas de las cuencas mineras -Duro Felguera, Unión Hullera, Fábrica de Mieres o Coto Musel- llegaron a tener sus economatos.

En la actualidad se mantienen abiertos en las cuencas 14 economatos (dos de ellos no son propiedad de la empresa estatal minera) y, aunque no tienen el volumen de ventas de antaño cuando en los pozos había miles de mineros, es cierto que estos supermercados siguen siendo una referencia para una parte importante de la población de las cuencas, que mantienen la tradición de acudir a ellos a realizar la compra una vez al mes; y si hace unas décadas se solía acudir en torno al diez de cada mes que era cuando cobraban sus nóminas los mineros, a día de hoy los días de mayor afluencia son los posteriores a que los prejubilados y jubilados cobren sus pensiones. Sin embargo, desde que comenzara el proceso de compra-venta, el desabastecimiento de productos es mayor y muchas de las estanterías se presentan a la clientela vacías.