Mieres, la «sartén» de Asturias

Carmen Liedo MIERES

CUENCAS

Los alumnos de El Bosquín, en El Entrego, celebraron el fin de curso con espuma, en el día más caluroso del año.Los alumnos de El Bosquín, en El Entrego, celebraron el fin de curso con espuma, en el día más caluroso del año
Los alumnos de El Bosquín, en El Entrego, celebraron el fin de curso con espuma, en el día más caluroso del año Carmen Liedo

La villa mierense registró 35º, la temperatura máxima de la región. Los vecinos no recuerdan tantas jornadas seguidas de un calor que califican de «inhumano».

21 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Mieres está viviendo estos días un San Juan atípico, y es que la ola de calor que también azota Asturias ha llevado a pensar a muchos mierenses que la tradicional hoguera que se celebra la noche del 23 al 24 de junio se había adelantado unos días y que, en vez de a medianoche, ésta ahora tenía lugar a mediodía. Todo porque la capital del concejo registró ayer la temperatura máxima de la región fijada en 35 grados, aunque muchos vecinos de la localidad aseguraban la pasada jornada haberse encontrado en los termómetros de la calle o de las farmacias hasta 40 grados. Uno de esos todavía marcaba 33 grados pasadas las seis y media de la tarde. Así, Mieres se convirtió ayer en la sartén de Asturias y sus habitantes manifestaban a La Voz de Asturias que no tenían recuerdo de tantas jornadas seguidas de un calor tan extremo, calor que han calificado de «terrorífico», «insoportable» o «inhumano».

«Insoportable» fue la palabra elegida por el representante de la Federación de Vecinos de Mieres, Ángel Luis Rubio, para quien al calor hay que sumar «el bochorno y un conglomerado de situaciones que hasta ahora nunca las vivimos». El mismo mostraba sorprendido por haberse encontrado en las redes sociales más de una fotografía de termómetros que marcaban 40 grados. «Esto sobrepasa los límites de los esperado», comentaba Rubio, que aseguraba que él que ha vivido siempre en el concejo no tenía recuerdo de jornadas de tanto calor. «Podían ser momentos o jornadas puntuales, pero es indescriptible lo que estamos viviendo estos días», manifestaba el mismo.

Ante esta situación, el representante vecinal instaba a no desoír a quienes hablan del cambio climático «porque está aquí y tenemos que pensar que hemos de tomar medidas». Es más, Ángel Luis Rubio ha trasladado su preocupación por el estado de los bosques en situaciones de calor tan extremas como las que se están viviendo «porque hay un peligro importante de incendio». Así, el mismo ha apostillado a modo de «llamamiento a la responsabilidad de todos» que «si no podemos evitar el calor lo que sí podemos es buscar las fórmulas para evitar las consecuencias negativas que pueden tener las altas temperaturas».

Hugo Fernández Gavilán, un joven vecino de la villa mierense, calificaba de «inhumano» e «insoportable» el calor que hacía ayer en la capital del concejo y aseguraba que «lo peor de todo es subirse al coche, sobre todo si no está aparcado a la sombra». Y es que al calor que ya de por sí hacía, sumaba el efecto psicológico de ver que el mismo coche «marca 36 grados a las cinco de la tarde», por tanto, matizaba que trataba de combatirlo «bebiendo mucho».

En Turón y en Paxío sus vecinos tienen la suerte de contar con piscinas al aire libre, piscinas que estos días se encontraban «a tope», según han confirmado representantes de las asociaciones de vecinos que gestionan estas instalaciones. En el caso de las de Turón es el colectivo Mejoras del Valle el encargado de las piscinas que abrían sus puertas el pasado 9 de junio. Sin embargo, uno de los responsables de la asociación explicaba que «el pasado domingo se batió el record histórico de afluencia con casi 700 personas y estos días de semana la afluencia está siendo muy buena pese a las fechas de junio en las que todavía estamos». De hecho ayer aseguraba que había «muchísima afluencia» a media tarde ante «el calor terrorífico» que estaba haciendo en el valle de Turón.

De igual modo, desde la Asociación de Vecinos de Paxío señalaban la pasada tarde que las piscinas «están funcionando de maravilla» pese a que a comienzos de esta semana «los niños aún tenían clase y los adultos aún no tienen vacaciones». Sin embargo, un representante de este colectivo consideraba que la piscina había sido la fórmula de mucha gente para soportar un calor al que reconocía que «los mierenses no estamos acostumbrados».

No obstante, Mieres no fue el único concejo de las comarcas mineras en que los termómetros hicieron sorprenderse a sus habitantes. Langreo y San Martín del Rey Aurelio también registraron temperaturas por encima de los 34 grados que sus habitantes, un calor sofocante que sus habitantes trataron de combatir durante todo el día. Además, en los colegios de las cuencas en los que ayer se celebraba la fiesta de fin de curso no faltaron los cañones de espuma y las mangueras para refrescar a unos alumnos que casi se decantaron más por estar mojados que por jugar en colchonetas, casas de bolas e hinchables.