«Sería total llevar una canción asturiana a Eurovisión»

Graciela M. Camporro REDACCIÓN

CULTURA

Graciela M. Camporro

Rodrigo Cuevas presenta su nuevo EP «Prince of Verdiciu» en el que mezcla la canción popular con la electrónica

16 jun 2016 . Actualizado a las 10:55 h.

Nunca le gustó «estar ceñido a nada». Quizás esa sea la razón por la cual Rodrigo Cuevas ha revolucionado el panorama musical asturiano. Su actuación en el programa Cantadera, con un look totalmente transgresor, le hizo viral en las redes sociales. Su amplio bagaje musical le ha permitido revolucionar la escena de la canción asturiana y es que sus influencias musicales van  desde Mercedes Peón al electro rap-rave de la banda surafricana Die Antwoord. A Rodrigo le espera un verano lleno de actuaciones donde presentará su nuevo EP, Prince of Verdiciu, editado por El Cohete. Sin duda, estamos ante el nuevo fenómeno musical asturiano asturiano.

-¿Cómo denominaría su estilo?

-Me gusta que la gente invente palabras porque me da a mí más ideas.  Ya lo han denominado como Electro cuplé, electro tonada, tonada glam (se ríe)

-¿Cree que este cambio de rumbo que le ha dado a la canción asturiana puede acercarla a la gente joven?

-Claro, yo creo que una baza importante es esa. Hay bastantes generaciones desconectadas de la tradición. La forma de acercarlo a la gente que no tiene nada que ver con el folklore es hacerlo mucho más blando. Escuchando «Soy de Verdiciu» se puede pasar al «Xilguerín Parleru» y de ahí a formas más tradicionales. Yo creo que es una forma de acercarse, igual que es una forma de acercarse al flamenco escuchar a Camarón.

-¿Hubo un antes y un después tras su paso por Cantadera?

-Sí claro, se viralizó tanto por internet que a partir de ahí fue un boom. La gente la verdad que me reconoce bastante por la calle. Me para gente mayor, gente joven, mismamente ahora por el parque ya me pararon para decirme «yes un crack».

-Hablemos de su look, ¿en qué momento decide mezclar un liguero, con madreñes y una camiseta que trae escrito «Asturias Underground»?

-Pues fue un día en el que me preparaba para un festival y fui cogiendo cosas que me gustaban y las combiné. El vestuario ha ido cambiando. Antes mi look era más cabaretero con un sombrero de chistera, un frac y una camiseta de lentejuelas. Luego llegó a mis manos la camiseta de «Asturias Underground», que es del poeta Pablo Suárez. Me pidió que me la pusiera para un concierto. Luego ya añadí la faja, ahora la montera.

-¿Tiene pensado añadir algo más?

-Ahora tengo la falda asturiana que es como una bata de cola. Está trabajando conmigo Susana de Dios que me está haciendo la ropa para ir cambiando. La cosa es no cansarme ni cansar a la gente.

-Como curiosidad, ¿le cansen les madreñes en el escenario?

-Para nada, son comodísimas. Si es que habría que llevarlas por la calle. Reivindico la vuelta a incorporar prendas que son útiles, además de especiales.

 -¿Qué opina sobre las críticas de los puristas de la canción asturiana que cuestionan este cambio musical?

-La gente que quiere contraponer las dos cosas es la que está equivocada. Creo que es necesaria la existencia  de la gente purista porque es la fuente, es la gente de la que los renovadores bebemos. La gente purista nos hace no perder el hilo del todo mientras que nosotros seguimos acercando gente nueva al folklore para que no muera. Contraponer las dos ideas es un error. Ambos nos complementamos y nos beneficiamos de la existencia del otro.

-En las redes sociales se habla de llevar a Rodrigo Cuevas a Eurovisión. ¿Qué le parece la idea?

-Bueno (se ríe), es un poco de coña, supongo. No creo que haya posibilidad aunque sería total. Llevar una canción a Eurovisión realmente nuestra, sin cantar en inglés, una canción popular ? eso le daría sentido. Sería una manera de darle al festival un aire fresco

-Con sus conocimientos musicales, ¿se ve cambiando de registro?

-Hay que ir evolucionando. Tampoco es cambiar y de repente hacer música clásica. Con el bagaje que tengo cada vez van saliendo cosas diferentes. En mi espectáculo hay canciones con acordeón, hay cuplés. Hubo un tiempo en el que la mitad del espectáculo fue copla.

-Háblenos sobre su EP, Prince of Verdiciu

-Son cuatro temas que son los más electrónicos del espectáculo. Tres canciones populares son asturianas y una de León. Es un EP para cantar y bailar, son dos cosas que antes se hacían mucho. Vivimos en una sociedad a la que le da vergüenza hacerlo.

-¿Cree que «Soy de Verdiciu» pueda ser la canción del verano en Asturias?

-No sé si suele haber una canción del verano en Asturias (se ríe). Ya debería haber sido el año pasado (vuelve a reírse). Bueno, la verdad es que no estaba grabada. Estaría bien que fuese canción del verano.

-¿Por qué eligió «Ritmo de la noche»?

-La verdad que me salió así. Un día estaba en casa, la escuché y pensé que pegaba totalmente. Además la actitud es la misma: la chica que baja al mercao, todos se giran para mirarla y le dicen «qué guapa yes».

 -¿Fue ya a Verdiciu?

-Fui (se ríe) pero a tocar no. Voy este verano. El otro día vino a una señora a decirme que el pueblo está lleno de gente gracias a mí (se ríe). ¡Si a Veridico siempre fue mucha gente!

-¿Con que se queda después de este año tan intenso?

-El ver reconocido tu trabajo y poder tocar en los teatros, algo a lo que antes no tenía acceso.

-¿Qué ha sido lo peor?

-Tener que alejarte de otros sitios en los que tocaba antes y a los cuales les tengo mucho cariño.

-¿Un sueño?

-Que se vuelvan a llenar los pueblos de gente, que sean hervideros de cultura como siempre han sido. Ese es mi sueño.