Los orientadores educativos, en pie de guerra tras las oposiciones en Asturias

Graciela M. Camporro REDACCIÓN

CULTURA

Oposición de profesorado en Oviedo.Oposición de profesorado en Oviedo
Oposición de profesorado en Oviedo

Varios aspirantes denuncian irregularidades en las calificaciones y un trato discriminatorio al colectivo de mayores de 45

20 jul 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Falta de transparencia y tribunales sin criterios claros y objetivos. Esa es la denuncia de un grupo de orientadores tras recibir las calificaciones de las oposiciones de secundaria en su especialidad. Aseguran sentirse indignados, ya que consideran que las notas recibidas son totalmente injustas acorde a su trayectoria laboral. Estos opositores han decidido presentar sus correspondientes reclamaciones individuales y un escrito en la Consejería de Educación denunciando la situación. Entre sus quejas destacan «la falta de arbitrariedad por parte de los tribunales de sus valoraciones manifestada en la falta de un criterio coherente y justo a la hora de calificar las diferentes pruebas de la oposición, especialmente en la prueba oral».

Una de las aspirantes, Maite Duarte, se pregunta qué es lo que debe hacer para conseguir una plaza fija en el sistema educativo público. Su experiencia laboral roza las dos décadas, lo que le supone un amplio bagaje en la materia. «Cuando éramos más jóvenes sabíamos que a lo único que podíamos optar era a una plaza de interino e ir sumando puntos. Ahora que llevamos muchos más años trabajando, nuestras notas han ido bajando coincidiendo con que hay mayor número de plazas ofertadas. No tenemos ninguna ventaja por nuestros servicios prestados en nuestra comunidad, todo lo contrario, son todo desventajas», señala Duarte. La educadora señala que las «reglas del juego» han cambiado y que ahora el máximo de experiencia para el concurso de oposición es de cinco años, una cifra bastante inferior, contando además que esta es la primera oposición en ocho años. Por ello, estos opositores han decidido cursar algún máster o sacar un título en la Escuela Oficial de Idiomas.

Este grupo de aspirantes ha denunciado también los criterios de evaluación del tribunal, a los que han calificado de «poco transparentes y subjetivos». «Uno de los criterios ha sido del tipo entusiasmo por el trabajo de orientador o buena actitud para el ejercicio de la profesión docente, lo que produce indefensión en los aspirantes que no saben exactamente a qué atenerse o cómo demostrar dicho entusiasmo o la buena actitud por la orientación», señalan. Otro de los criterios ha sido el orden gramatical y corrección ortográfica,  que ha aparecido en todas las pruebas y que se ha valorado con medio punto. «Es imposible valorar la corrección ortográfica en una exposición oral».

A la convocatoria se han presentado más de 500 opositores. De las 46 plazas ofertadas, solo 6 personas mayores de 45 han logrado hacerse con una. Los denunciantes destacan que esta cifra es una muestra de la discriminación por motivos de edad a los interinos que llevan muchos años de experiencia, lo que se demuestra en la segunda prueba que tiene como objeto «la comprobación de la aptitud pedagógica y el dominio de las técnicas necesarias para el ejercicio docente». Los opositores señalan que su trayectoria profesional en diferentes centros es más que demostrable y que no se ha valorado adecuadamente. «Han hecho perder la oportunidad de sacar una plaza en propiedad a gran parte del colectivo de mayores de 45 años, que se ven especialmente vulnerados en sus derechos como aspirantes para el ingreso en el cuerpo».

Los aspirantes critican además la tardanza en la publicación de las calificaciones de la primera prueba. «Las notas tenían que salir muy tarde, el día 6, saliendo todas ese día, excepto las de orientación que salieron el 7, aunque se había acabado todo el proceso anterior el 5. Eso supuso dos días menos para el siguiente examen que se tradujo en menos aprobados»

Los opositores aseguran que su única opción en este momento es reclamar y esperar a la decisión que tomen los tribunales, aunque se muestran negativos al respecto. «A estas alturas sólo nos queda seguir trabajando de interinos el resto de nuestra vida profesional, ya que otra oferta de plazas así es impensable, y aun habiéndola vemos que seguimos una y otra vez topando con un muro de oscurantismo y subjetividad infranqueable». A pesar de todo, estos educadores aseguran que seguirán dejándose la piel en los centros, impartiendo seminarios, y formándose con el fin de seguir entusiasmándose con el trabajo de orientador.