«Historia mínima de la Guerra Civil española»

H. J. P. REDACCIÓN / LA VOZ

CULTURA

El pasado 18 de julio se cumplieron 80 años del comienzo, pero el ruido, la ideología y los mitos siguen imponiéndose al rigor que precisa el análisis sosegado de un conflicto fratricida

02 nov 2017 . Actualizado a las 18:12 h.

El pasado 18 de julio se cumplieron 80 años del comienzo de la Guerra Civil, pero el ruido, la ideología y los mitos siguen imponiéndose al rigor que precisa el análisis sosegado de un conflicto fratricida cuyos ominosos ecos se resisten a apagarse. Lejos quedan ya las polémicas con Pío Moa y sus acólitos para el catedrático de Historia Contemporánea en la Universidad de Extremadura Enrique Moradiellos (Oviedo, 1961), que acaba de presentar un pequeño volumen titulado Historia mínima de la Guerra Civil española, en el que en apenas 300 páginas aborda los antecedentes, las causas, el desarrollo, el desenlace, las consecuencias, los protagonistas y el significado histórico de aquella trágica contienda.

No es tarea fácil, pero él, afirma, trató de llevarla a cabo con amplitud de miras, evitando realizar juicios morales y afrontando sus luces y sus sombras, «sin ánimo beligerante sectario, ni propósito maniqueo intencionado». Para Moradiellos, es importante acabar con las leyendas y falsedades que rodean cualquier debate sobre tan terrible acontecimiento. Que la guerra empezase en el 34 -con las insurrecciones de carácter obrero en Asturias y Cataluña-, que terminase en 1975 -con la transición democrática-, que fuese una consecuencia directa del asesinato de José Calvo Sotelo, que la Segunda República funcionase como una dictadura comunista -también que fuese un ente perfecto- y que Franco fuera un inepto son algunos de los lugares comunes que desmonta este libro, que se presenta como una herramienta feliz de interpretación de un tema de estudio inagotable. El propio Moradiellos reconoce que sus formas de ver y pensar aspectos del conflicto han ido mudando de manera natural, a medida que sus investigaciones avanzaban. En fin, el lector celebrará este nuevo sólido peldaño en el conocimiento de la historia.