El otoño del Bellas Artes pinta Gris

Juan Carlos Gea OVIEDO

CULTURA

Una de las obras de Juan Gris incluidas en la exposición
Una de las obras de Juan Gris incluidas en la exposición

La excepcional Colección Cubista de Telefónica, con Juan Gris como centro, protagoniza la programación de la pinacoteca asturiana, que incluye también una exposición de Francisco Fresno y una «extensión» que lleva el arte asturiano reciente a A Caridá

24 sep 2016 . Actualizado a las 08:14 h.

En los primeros meses de 2017, el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía completará sus fondos con la recepción, en depósito, de una de las colecciones más importantes del mundo de entre las dedicadas al cubismo: la perteneciente a los fondos de la Fundación Telefónica. Su núcleo es una extraordinaria serie de lienzos del español Juan Gris, en torno a los cuales la entidad ha ido acumulando una selección que revela lo que el cubismo tuvo de ruptura, pero sobre todo de punto de partida y vehículo difusor del espíritu de las vanguardias, en particular por Europa y Latinoamérica. Pero, antes de regresar a Madrid para alojarse en el Reina Sofía, la Colección Cubista de Telefónica podrá verse en Oviedo.

Su presencia en el Bellas Artes fija la cita capital en la agenda del museo asturiano para el trimestre de otoño, que acaba de presentar su director, Alfonso Palacio. Un programa que, además de la muestra que se inaugurará el 30 de septiembre, iincluye la presentación del proyecto específico para el museo Hacia la luz. Hasta la ausencia, del artista asturiano Francisco Fresno y la inauguración, este mismo fin de semana, de la colectiva Arte contemporáneo asturiano en el Museo de Bellas Artes de Asturias. Las últimas generaciones, en el Complejo Cultural «As Quintas», en La Caridad.

Esta última muestra, la quinta organizada en con fondos del museo en el equipamiento de El Franco, lleva hasta el Occidente 20 obras de artistas asturianos nacidos entre las décadas de los años 60-70 del pasado siglo que en estos momentos no pueden ser expuestas en sus salas de la ampliación del Bellas Artes. Por ello, se trata -según Alfonso Palacio- de «una especie de extensión» del recorrido museístico compuesta por obras de artistas como Paco Cao, Avelino Sala, Carlos Coronas, Rebeca Menéndez, Hugo Fontela, Guillermo Simón, Carlos Suárez, Faustino Ruiz de la Peña, Pablo de Lillo o Federico Granell, entre otros: representantes, todos ellos, de las distintas formas de hacer arte en Asturias en el tránsito del.siglo XX al XXI.

Dos arquetas y un intercambio cultural

Muy especial es, según subraya Alfonso Palacio, la «Obra Invitada» de este trimestre. O, más bien, las obras invitadas: dos arquetas, una japonesa y otra peruana, de los siglos XVII cuya presencia en el Bellas Artes «refuerza una línea de coleccionismo hasta ahora poco frecuentada» por el museo asturiano. La pieza nipona es una arqueta estilo Namban, llamados así por estar acabada con este tipo de laca; la segunda, una pieza virreinal de barniz de Pasto. Entre las dos, existe un vínculo histórico y cultural que habla de los intercambios coloniales que se produjeron entre Asia, América y España. Como es habitual, esta actividad dará pie a otras: una nueva entrega de los «DIálogos entre cine y pintura» con un ciclo que contextualiza la época tanto en Japón como en América y una conferencia a cargo de la historiadora del arte de la Universidad de Oviedo Yayoi Kawamura.

Además de esta última, el capítulo de conferencias y mesas redondas incluirá un debate sobre el pintor Alejandro Mieres, reciente Medalla de Plata del Principado, con los artistas Fernando Alba, Bernardo Sanjurjo y Adolfo Manzano; una charla sobre la obra de Luis Menéndez Pidal en los fondos del Museo -en particular La cuna vacía- a cargo de Javier Barón, y otra sobre La segunda vida del cubismo por Eugenio Carmona, comisario de la exposición de la Colección Cubista de Telefónica.

Pero, sin duda, esta última actividad será la que concite mayor atención de todo el programa. Además de los diez lienzos del núcleo duro de la obra del artista que más radicalmente redefinió el lenguaje cubista, Juan Gris, se exponen otras 26 obras que lo vinculan con contemporáneos suyos en París -Gleizes, Metzinger, Marcoussis, Lhote, Valmier, Blanchard o Herbin- y con otras de los artistas que acogieron su fecunda influencia más acá de los Pirineos y más allá del Atlántico: Manuel Ángeles Ortiz, Barradas, Xul Solar, Hudobro...

A través de todo ello se evidencia el modo en el que la ruptura emprendida por Picasso y Braque funcionó como un nuevo modo de representación del mundo utilizado de diversas maneras, y también en un vehículo para la difusión de las ideas y las actitudes de las vanguardias capaz de adaptarse a distintos escenarios y culturas. Gris, en el centro de todo ello, es para los organizadores de la exposición «el mejor representante de estas otras posibilidades» del lenguaje cubista.