Ewan McGregor adapta la demoledora novela «Pastoral americana» de Philip Roth

José Luis Losa SAN SEBASTIÁN / E. LA VOZ

CULTURA

Hong Sang-soo vuelve a rizar el rizo de su virtuosismo en la tersa comedia de enredo «Yourselfs and Yours»

24 sep 2016 . Actualizado a las 10:14 h.

La Pastoral Americana con la cual Ewan McGegor debuta como director arranca con fuelle: me atrapa el relato de la vida de este chico, el Sueco, que lo tenía todo para soñar pero que sabemos que terminará en el desguace de los hombres deshabitados que pueblan la galería de Philip Roth. Su primera parte es fastuosa: la edípica relación con la hija todo fulgor y tartamudeo, la carne de su carne en la cual van a detonar todas las contradicciones convulsas de las insurrecciones. Y la existencia de grupos que tomaron las armas y eligieron la vía de un terror naïf que dejó sangre detrás pero que también se ensañó con sus mal amamantados aprendices de brujo. A esa generación desnortada -como una Patty Hearst del Profundo Sur- pertenece la hija de Ewan McGregor y de Jennifer Connelly, esa nínfula que descubrió Sergio Leone danzando en un pajar y a la que Hollywood maltrató luego. Pastoral Americana va internando a McGregor en su particular infierno, con la herida de la pérdida de la hija que deseaba amarle como mujer. Y, aunque el tramo final cae en énfasis melodramático impropio, es tal la fuerza de la exposición que el filme se respira como otra apreciable emanación de ese paisaje del derrumbe y del hombre sin atributos que define a Philip Roth. 

Engañosa ligereza

El coreano Hong Sang-soo lleva dos décadas asombrándonos con la engañosa ligereza de sus películas donde el enredo, las paradojas del azar en el amor o la seducción son ya arte mayor del cine de nuestro tiempo. Su Yourselfs and Yours es un prodigio de tersura y humor, como si Rohmer y Lubitsch se transfundieran para sacar a los equívocos provocados por dos hermanas gemelas, una muy dada al alcohol, el brillo del cine alquímico, de la broma infinita e instantánea. Una inmersión en este minué delicioso de Hong Sang-soo es la mejor manera de lavar las retinas de todo el cine innecesario o rayado aquí visto. Y de situar Yourselfs and Yours, junto al Nocturama de Bonello, a La reconquista de Jonás Trueba y al Lady Macbeth de William Oldroyd entre el cine imprescindible que disputará hoy la Concha de Oro.