Plácido Arango adelanta los Reyes regalando a Asturias 29 de sus tesoros pictóricos

J. C. Gea REDACCIÓN

CULTURA

Plácido Arango, junto a Javier Fernández
Plácido Arango, junto a Javier Fernández

El empresario formaliza ante Javier Fernández la donación de una parte de sus fondos al Museo de Bellas Artes. El contenido no se dará a conocer hasta enero y será expuesto en los próximos meses

28 dic 2016 . Actualizado a las 18:19 h.

De no haber sido una de las noticias culturales más esperadas de los últimos años en Asturias, se podría haber tomado -de puro excelente- como una inocentada para poner los dientes largos a los amantes del arte en Asturias. Pero no lo es. Son más bien unos Reyes Magos antes de tiempo... que sin embargo no se podrán abrir hasta pasados los Reyes Magos. El empresario y filántropo de origen asturiano Plácido Arango (Tampico, México, 1931) ha formalizado hoy ante el presidente del Principado, Javier Fernández, el ofrecimiento para donar 29 obras de su excepcional colección al Museo de Bellas Artes de Asturias. No obstante, habrá que esperar hasta la aceptación oficial de la donación por parte del pleno del Patronato del museo, el próximo mes antes de conocer los contenidos concretos de la donación, y un poco más antes de disfrutar vis a vis de una aportación que abarcará cinco siglos del arte, entre el XV y el XX, que el director del Bellas Artes, Alfonso Palacio, califica como «extraordinaria».

Palacio habla de «un gesto histórico trascendental en la vida del museo» por cuanto las 29 nuevas obras «van a ampliar la calidad en la representación histórica de las colecciones» en dos respectos: los autores inéditos que se sumarán a los ya representados, y el «enriquecimiento» de los que ya están presentes. El propio Plácido Arango justificaba esa reserva por «respeto institucional», al tiempo que expresaba su deseo de que el recuerdo de sus padres -Jerónimo Arango Díaz y María Luisa Arias Fernández- quedase vinculado al gesto del filántropo asturmexicano.

Tal y como la deslumbrante donación de otras 25 obras que realizó el pasado año al Museo del Prado, el Bellas Artes recibirá las 29 obras con reserva a usufructo vitalicio a favor del donante, lo que significa que Arango podría seguir manteniendo el uso y disfrute de la donación mientras viva, y que posteriormente la propiedad y el uso corresponderían ya plenamente a la pinacoteca aturiana. Pero el expresidente de la Fundación Príncipe de Asturias y del Patronato del Museo del Prado ha manifestado hoy ante Javier Fernández su deseo de que, de entrada, las obras se den a conocer en una muestra que se celebraría «en los próximos meses», según el Gobierno del Principado.

Según la misma fuente, Plácido Arango ha transmitido al presidente autonómico su «confianza en que la donación y su difusión contribuyan tanto al mejor conocimiento depor los asturianos de la magnítica colección» del Museo de Bellas Artes -que considera «uno de los mejores de España»- y al reforzamiento «de uno de los focos indudables de atracción de visitantes a la comunidad autónoma». Una observación que refrendan las buenas cifras de asistencia al centro, que acabará 2016 rondando con la marca históricoa de 90.000 visitantes anuales: unos 5.000 más que en 2015, que fue año de récord.

Aunque la impaciencia sea comprensible, Alfonso Palacio ha invocado la misma «prudencia y discreción» con la que se han desarrollado las conversaciones a lo largo del año y medio que ha transcurrido desde que se inició el proceso, y ha elogiado la «generosidad, elegancia y extraordinaria educación» por parte de Plácido Arango, con el que se ha permanecido en «diálogo abierto y constante»; unas conversaciones que aún se prolongarán en los próximos días, pendientes del cierre de «algunos pequeños detalles».

De la abrumadora calidad de la colección de arte de Plácido Arango quedó constancia clara a través de sus dos donaciones previas al Museo del Prado: la primera edición de los Caprichos goyescos, que realizó en 1991, y la de 2015, con obras de Zurbarán, Herrera El Mozo, Pedro de Campaña, Valdés Leal, Luis de Morales, Antonio del Castill y, de nuevo, Goya, a través de cuatro de sus excepcionales litografías dedicadas a los Toros de Burdeos.

Entre otros cargos vinculados al mundo del arte y la cultura, Plácido Arango fue vocal del Patronato Museo del Prado entre 1986 y 2007, año en el que asumió su presidencia hasta 2012 y pasando a ser patrono de Honor hasta la fecha. Presidió también entre 1987 y 2006 la Fundación Príncipe de Asturias, es académico correspondiente de la de San Fernando, Vocal del Real Patronato del Museo del Prado, nombrado en 1986, y presidente del mismo desde 2007 hasta 2012, Es vocal del Patronato de la Biblioteca Nacional y correspondiente de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, vocal de los patronatos de la Fundación BBVA y el Metropolitan Museum of Art de Nueva York, de la Tufts University y, desde 1994, de la Fundación Amigos del Museo del Prado. Posee las grandes cruces de Isabel la Católica y del Mérito Civil, medalla de oro a las Bellas Artes, y con el Premio Juan Lladó de mecenazgo cultural. Es hijo adoptivo de Asturias.