Loa al «thriller» palomitero

miguel anxo fernández

CULTURA

Dejemos a «John Wick. Pacto de sangre» en lo que es, un producto coyuntural que pretende ser cool a base de luz nocturna, interiores en penumbra, y sobre todo, muertos

25 abr 2017 . Actualizado a las 08:07 h.

Por favor, no malgastemos en vano el buen nombre del thriller urbano. Vale que el público actual carezca de memoria cinéfila; que no haya tenido la fortuna de vivir el buen género estadounidense de los setenta y parte de los ochenta; que se crea la milonga esa de rendirse al cómic, a los personajes planos y caricatos, a la pirotecnia audiovisual sobre la mesura formal. En fin, vale que permutemos la etiqueta thriller por la más ecléctica de cine de acción, y con ella metamos en el contenedor secuencias electrizantes, mamporros a barullo, ensaladas de tiros, peleas coreografiadas y un desprecio absoluto por lo verosímil. Valga, en fin, todo eso, pero dejemos a John Wick. Pacto de sangre en lo que es, un producto coyuntural que pretende ser cool a base de luz nocturna, interiores en penumbra, y sobre todo, muertos, decenas de muertos, para contarnos la historia de un matachín al que alguien obliga a regresar para hacer un último trabajo.

Cierto que hay un apreciable toque fantástico y redentor, que lo salva en última instancia para reducirlo a lo que es, un pasatiempo correcto con la doble renuncia a enriquecernos en lo espiritual y a masajearnos las neuronas. Hace tres años, ese soseras que es Reeves recuperaba su alicaída estrella con un serie B que sorprendía a la taquilla, John Wick -no llegó a estrenarse en España- a cargo de Chad Stahelski y David Leitch. La secuela era inevitable y de ella se encargó el tal Stahelski, un muy reputado stunt -en más de setenta filmes desde los años noventa- y actor ocasional, que se limita a facilitar una eficaz coartada visual para garantizar un consumo pantagruélico de golosinas y refrescos. Si el crítico salva algo de este festín caricato es el dibujo del personaje de Reeves, lacónico y sentimental -añora con desespero por su pareja asesinada-, pero también un témpano que quiere mucho a su perro y tiene una especial debilidad por su viejo Mustang. En Estados Unidos ya hizo caja y la tercera entrega viene en camino, con lo cual buenaventura a los conformistas del pim-pam-pum ruidoso porque de ellos será el reino de las… palomitas.

«JOHN WICK: CHAPTER TWO»

EE UU., 2017.

Director: Chad Stahelski.

Intérpretes: Keanu Reeves, Riccardo Scamarcio, Bridget Moynahan, Ruby Rose, Peter Stormare, Ian McShane, Common, Laurence Fishburne.

Acción.

96 minutos.