Etelvino Vázquez dirige una nueva versión de «Los amores de Don Perlimplín» que la compañía ensaya en una residencia de producción del Centro de Recursos Escénicos
10 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Decir Teatro del Norte es decir Lorca: un Federico García Lorca abordado siempre con rigor, respeto y calidad dramatúrgica. La actitud con la que estos días la compañía asturiana que encabeza Etelvino Vázquez trabaja su puesta en escena de El amor de don Perlimplín con Belisa en su jardín que se estrenará en julio en la Semana de Teatro de Pola de Siero, formará parte de la programación del Circuito de las Artes Escénicas del Principado de Asturias en el segundo semestre del año y se representará además en Galicia, Zaragoza, Aranjuez, Cádiz, Córdoba o Sevilla. La compañía realiza estos días un intenso trabajo en el Teatro de La Laboral en el marco de una Residencia de Producción del Programa de Artes Escénicas en Residencia de Laboral Ciudad de la Cultura.
Este programa forma parte de la actividad del Centro de Recursos Escénicos, un proyecto con sede en la Laboral que ofrece apoyo a la creación artística de las compañías profesionales asturianas, poniendo a su disposición recursos económicos, instalaciones y medios técnicos que impulsen la creación escénica de profesionales de la región.
La nueva adaptación del clásico lorquiano estará interpretada por Cristina Lorenzo, David González, Manu Lobo y el propio Etelvino Vázquez, que ha remarcado todo lo que la pieza tiene de farsa y tragedia, de amor cómico, lírico o trágico en el que un hombre ya mayor, Don Perlimplín, se casa con su joven vecina Belisa, pero ella se enamora de otro hombre con el que engaña a su marido.
El espacio escénico, diseñado por Carlos Lorenzo, es un verde jardín lleno de sillas que se estructurará por una puerta por donde entran y salen los amantes de Belisa, con un vestuario diseñado por Manuela Caso, mezcla de diseño clásico con contemporáneo. Alberto Rionda ha creado la música ambiental que acompaña emocionalmente a Perlimplin en su recorrido de la farsa a la tragedia y que refleja el paso de la alegría al dolor y del amor al desamor.
