La ficción española pone el ojo en los grandes maestros

Miguel Anxo Fernández

CULTURA

El estudio «El Siglo de Oro en el cine y la ficción televisiva» repasa once películas y siete proyectos televisivos de la industria audiovisual española entre 1991 y el 2016

10 jul 2017 . Actualizado a las 12:59 h.

En su riguroso estudio El Siglo de Oro en el cine y la ficción televisiva (ACCI, 2017), la doctora en Historia del Arte, Yolanda López López, elige once películas y siete proyectos televisivos de la industria audiovisual española entre 1991 y el 2016, reparando en aspectos vinculados a las variantes literarias, al diseño de personajes, así como vestuario, arquitecturas y otros, en el conjunto de la dirección de Arte para su recreación del Siglo XVII. La autora destaca la relación entre «cine y pintura», añadiendo que halló repetidos «niveles de conexión (…), lienzos que actúan como modelos pictóricos en el vestuario y la apariencia de personajes, como el de Francisco de Quevedo de Juan Van der Hamen o el de la princesa de Éboli de atribución dudosa». Igualmente señala la presencia de cuadros y obras artísticas para atrezzo con diferente protagonismo, como La dama del armiño, del Greco, en Alatriste (Díaz Yanes, 2006) o Danae y la lluvia de oro, de Tiziano, en El rey pasmado (Uribe, 1991), por ejemplo; la influencia iconográfica de una escuela coetánea al período recreado en el estilo general de un filme, como Caspar David Friedrich en Teresa, el cuerpo de Cristo (Loriga, 2007) o Caravaggio, nuevamente en Alatriste.

Finalmente añade la recreación «en el encuadre cinematográfico de óleos: el recurso conocido como tableu vivant con larga trayectoria en la historia del cine». Cita en concreto La Venus del espejo, de Diego Velázquez, en El rey pasmado y, además, La rendición de Breda en Alatriste. En el aspecto contrario, se muestra muy crítica con Águila roja. La película (Ayerra, 2011), por muy alejada «de cualquier intento de reconstrucción y divulgación», por «la bochornosa falta de mesura de sus guiones que ha incluido en sus tramas personajes de otros siglos como el Cardenal Mendoza», y por su «humor chocarrero», conclusiones válidas para el que fuera exitoso serial de Televisión Española. Como indica en su prólogo, el profesor Ángel Luis Hueso, la autora profundiza «en los elementos artísticos, y en concreto escenográficos, utilizados para la reconstrucción del pasado» a través de varias películas «para comprender […] también el presente de cada día».