Cristina Ferrández restaura la pureza al paisaje en La Laboral

LA VOZ GIJÓN

CULTURA

Una de las fotografías de Cristina Ferrández en «Focus Asturias»
Una de las fotografías de Cristina Ferrández en «Focus Asturias» Cristina Ferrández

La obra de la artista forma parte de la colectiva «Focus Asturias: ficciones y otras narrativas audiovisuales», que se expone en la Iglesia junto a la de Soledad Córdoba, José Ferrero y Tomás Miñambres

09 ago 2017 . Actualizado a las 09:30 h.

La mirada a la vez admirativa y crítica hacia la naturaleza y la reflexión sobre el lenguaje artístico como documento y como creador de realidades alternativas está en el centro de la obra de Cristina Ferrández, una de las cuatro seleccionadas para la muestra Focus Asturias: ficciones y otras narrativas audiovisuales. Las piezas de Ferrández se muestran junto a las de Soledad Córdoba, Tomás Miñambres y José Ferrero en la exposición que ocupa estos días el interior de la Iglesia de Laboral Ciudad de la Cultura, comisariada por Mónica Careaga y envuelta en una instalación sonora de Juanjo Palacios. La muestra se ha organizado como fruto de la colaboración entre cuatro galerías asturianas -ATM Altamira, Gema Llamazares, Espacio Líquido y Arancha Osoro- y fue exhibida previamente en la prestigiosa feria MIA Photo Fair de Milán.

El paisaje, en sus aspectos más puros y sublimes, es el protagonista absoluto en las imágenes de la fotógrafa nacida en 1974. Como es frecuente en su obra, las piezas de Ferrández no representan un territorio, sino que lo crean y lo ponen ante el espectador para suscitar tanto la emoción como la reflexión; en este caso, «exprimiendo» según la artista las técnicas digitales para generar con una minuciosidad extrema paisajes inexistentes como parte de un proyecto que se expondrá próximamente en el Centro de Arte Alcobendas.

Ferrández parte de imágenes que combina cuidadosamente a partir de un sentido pictórico de la composición y una sensibilidad de raíz profundamente romántica, generando climas y distancias con completa verosimilitud. Pero esos lugares, a pesar del detalle y la precisión con la que se presentan ante el espectador son, según la artista, «en realidad abstracciones» que buscan crear «lugares que el ser humano aún no ha tocado». No solo se trata de hablar de la naturaleza como sujeto pleno, desde una sensibilidad ecologista que rechaza su reducción a objeto de explotación y consumo, sino también sobre el modo en el que la percibimos, y en el que su contemplación puede inducir «a una experiencia distinta del tiempo».